¡Tenemos que ser un buen ejemplo!
Recomendaciones
- Efectuar 4-5 ingestas al día: 3 comidas principales (desayuno, comida, cena) y 2 ligeras (almuerzo y merienda).
- Beber agua. Evitar los refrescos, néctares, zumos y batidos envasados. No consumir bebidas energéticas, contienen elevadas cantidades de cafeína y otras sustancias perjudiciales para la salud.
- Evitar el consumo de carne procesada: salchichas, hamburguesas, fiambres, beicon, jamón, chorizo…, pueden afectar a nuestra salud.
- Consuma productos naturales, locales y de temporada.
- Reducir el consumo de sal. En la población infantil la cantidad debe ser menor de 5 g/día.
- Eliminar o reducir los azúcares añadidos.
- Analice la publicidad, los alimentos que se publicitan no siempre son los mejores desde el punto de vista nutritivo. Antes de adquirir un alimento, lea la información nutricional y los ingredientes del etiquetado.
Evite los alimentos que contienen gran cantidad de grasa, sal, y azúcares o aquellos con una lista de ingredientes excesivamente larga, así como los elaborados con aceite de palma.
- Durante la infancia y la adolescencia no se debe consumir bebidas alcohólicas.
- Consumir aceite de oliva virgen extra.
- Si la comida la realiza en el comedor escolar deberá conocer el menú, para así poder complementar su dieta con el resto de comidas que realiza en casa.
- Hacer alguna de las comidas en familia, comer despacio y sin distracciones (TV, móvil, tableta, juegos...). El ambiente en la mesa debe ser distendido, agradable, se promoverá la comunicación familiar; podemos observar su comportamiento alimentario.
- Educarles para que coman variedad de alimentos.
- No forzarle a que coma o coma más, ni felicitarle si come bien, ni utilizar los alimentos como premio o castigo.
- Cocine sano
Reduzca los fritos, rebozados y empanados, e incremente los alimentos cocinados a la plancha, vapor, hervidos o asados.
- Cuando se coma fuera de casa, evitar los lugares de comida rápida o comida basura (fast-food).
- La importancia de nuestro ejemplo. Es muy importante que nos vean comer sano.
- En la infancia no se deben hacer dietas o regímenes alimentarios, salvo que estén indicados y controlados por profesionales de pediatría, endocrinología o nutrición.
- Deben aprender a comer despacio, masticar muy bien, los alimentos, a lavarse las manos antes de las comidas y a cepillarse los dientes después.
Ingestas y frecuencias
- Lácteos: Leche entera de vaca, yogur natural, queso fresco, cuajada o kéfir. Consumir de 3 a4 raciones diarias.
- Verduras y hortalizas: Consumir de 2 a 3 raciones al día, una de ellas, al menos, en crudo (en ensalada: tomate, lechuga, zanahoria, aguacate, pepino, pimiento, apio,…). Que sean variadas y de temporada
- Frutas: consumir de 3 a 4 piezas al día de fruta fresca y de temporada.
- Huevos: No más de 1 al día y de 3 a 5 a la semana suficientemente cocinados.
- Pescado: Se recomienda consumir 3-4 raciones a la semana. Puede ser fresco o congelado, alternar entre blanco o azul.
- Carne: Se recomiendan 2-3 raciones a la semana. Elegir las partes magras y eliminar las más grasas. Mejor la carne blanca (pollo, pavo, conejo…) que la roja (cerdo, ternera, cordero…).
- Legumbres: Se aconseja consumir 2-4 raciones semanales variadas (alubias, garbanzos, lentejas, soja, guisantes, habas… En ensalada o cocinadas con verduras.
La combinación de legumbres y cereales (arroz, fideos, cuscús...), constituye una importante fuente de proteínas de alta calidad y pueden ser un plato único.
- Pan, patatas, pasta, arroz: Se recomienda consumir entre 4-6 raciones al día, mejor si son integrales.
- Frutos secos: La ingesta recomendada es de 3 a 7 raciones (un puñado del niño/a) a la semana, ni fritos, ni salados, ni azucarados.