Salud y Servicios Sociales recomienda extremar precauciones con los alimentos para evitar las intoxicaciones alimentarias

En verano, las altas temperaturas crean las condiciones óptimas para el crecimiento y desarrollo de microorganismos

Para la Consejería de Salud y Servicios Sociales, la seguridad alimentaria constituye una prioridad en la gestión de la salud pública actual, y así lo pone de manifiesto en la elaboración de planes de actuación, que contribuyen de forma decisiva a mejorar la salud y la calidad de vida de los riojanos para prevenir enfermedades trasmitidas por alimentos; y muy especialmente, en la época estival, que hoy se inicia, en la que las altas temperaturas debe llevar a los ciudadanos a ser más vigilantes y rigurosos con los alimentos, origen de graves problemas de salud si no se tiene en cuenta.

Por este motivo, la Dirección General de Salud Pública y Consumo edita material educativo destinado a evitar los brotes de enfermedad transmitida por alimentos. Salud y Servicios Sociales recomienda extremar las precauciones a la hora de elaborar, conservar y consumir los alimentos, con el fin de prevenir o evitar toxiinfecciones alimentarias, generalmente producidas por la ingestión de alimentos contaminados con microorganismos patógenos o sus toxinas, que se producen cuando éstos se multiplican en los alimentos. Especialmente durante el verano, las altas temperaturas crean las condiciones óptimas para el crecimiento y desarrollo de microorganismos. Por tanto, durante esos meses se ha de ser más cauteloso.

Los alimentos más propensos o de alto riesgo son: carnes, aves, huevos, marisco, arroz cocinado, productos lácteos, platos con pasta cocinada, ensaladas de consumo en crudo, sobre todo si entre sus ingredientes se encuentran salsas, cremas y natas.

Con objeto de reducir los riesgos de las enfermedades transmitidas por los alimentos, se debe evitar comprar alimentos en mal estado, caducados o con envases deteriorados. Además, es conveniente adquirirlos a través de los cauces comerciales autorizados y, por lo tanto, sujetos a control sanitario periódico.

Gracias al control exhaustivo y a las diferentes campañas divulgativas de concienciación al ciudadano, en 2012 se detectaron 4  brotes por enfermedades transmitidas por los alimentos y la comunicación de los mismos fue a través de la sección de Vigilancia Epidemiológica y control de enfermedades transmisibles. En todos los casos se trató de establecimientos incluidos en el sector de las comidas preparadas, sin antecedentes de toxiinfecciones alimentarias previas. Tras investigar los casos, sólo se pudo confirmar microbiológicamente en un caso el agente causal (norovirus).

Los 4 brotes fueron autolimitados en el tiempo y de evolución favorable en el transcurso de 24 a 48 horas. El mayor número de afectados por brote fueron 43 personas y el menor, 18. En ningún caso fue preciso el ingreso hospitalario de los afectados.  

En lo que va de año 2013 sólo se ha notificado una presunta intoxicación alimentaria que afectó a 2 personas en un establecimiento de restauración pero después de la investigación no pudo encontrarse evidencia alguna que relacionase dichos casos con el consumo de alimentos en el local denunciado.

Desde la Dirección General de Salud Pública y Consumo se desarrollan cada año numerosas actuaciones encaminadas a garantizar un elevado y adecuado nivel de protección de la salud de los ciudadanos de La Rioja, en relación con los alimentos que consumen, reduciendo los riegos de las enfermedades transmitidas por alimentos, y garantizando la eficacia de los sistemas de control.

Salud es consciente del impacto que la alimentación tiene en la salud de los ciudadanos, especialmente en el momento actual, con la aparición de nuevos productos alimentarios, unida al creciente desarrollo e innovación tecnológica, la globalización de los intercambios comerciales y los nuevos riesgos emergentes.

El control oficial es un elemento básico de la prevención de los problemas sanitarios y una herramienta para potenciar la salud, por lo que debe ser objeto de permanente mejora y búsqueda de retos más exigentes, no sólo persiguiendo garantizar que los productos alimenticios cumplan las necesarias condiciones de inocuidad para la población, sino estableciendo una cultura de excelencia en todas las etapas de la producción, la transformación y la distribución, disminuyendo y controlando los posibles riesgos asociados al consumo de alimentos.

Objetivos del control oficial de seguridad alimentaria

El control oficial en materia de seguridad alimentaria persigue, por tanto, mantener un elevado nivel de protección de la salud de los consumidores, prevenir y reducir las enfermedades relacionadas con los alimentos y mantener un elevado nivel de confianza por parte de la ciudadanía y los mercados.

Asimismo, la Consejería de Salud y Servicios Sociales tiene como objetivos:

  • Garantizar que los productos alimentarios elaborados por empresas de La Rioja y que se comercializan en el resto de España, así como en los países europeos o que se exportan a terceros países, tienen las mismas garantías sanitarias que los comercializados en La Rioja;
  • Prevenir las enfermedades transmisibles por vía alimentaria, así como reducir su incidencia y prevalencia;
  • Minimizar la presencia de los peligros biológicos, físicos y químicos u otros en los alimentos;
  • Prevenir nuevas amenazas por peligros emergentes-reemergentes;
  • Garantizar que se efectúan los controles oficiales para cada uno de los programas, con objeto de verificar el cumplimiento de la normativa sobre seguridad e higiene alimentaria;
  • Fomentar y apoyar a la Comunidad Científica en los procesos de evaluación del riesgo y en el asesoramiento e investigación científica e informar a los ciudadanos y aumentar su confianza en la seguridad alimentaria.

En esta línea, Salud y Servicios Sociales ha realizado procedimientos documentados de las actuaciones que se llevan a cabo en materia de seguridad alimentaria, con el objetivo de realizar auditorías internas y externas, que garanticen el funcionamiento sistematizado de la actividad inspectora, buscando siempre el máximo incremento de la calidad.

Programas de control oficial

En La Rioja como en el resto de CCAA de España y siguiendo las directrices que marca la UE para el control oficial de alimentos se está ejecutando el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2011-2015 después de haber finalizado el 2007-2010. Anualmente, son numerosas y continuas las actividades de control oficial, que persiguen garantizar que los productos alimenticios cumplen las necesarias condiciones de inocuidad para la población. Salud y Servicios Sociales cuenta, para ello, con 37 profesionales altamente cualificados (33 veterinarios, 11 de los cuales prestan servicio en los 9 mataderos privados que hay en La Rioja y 4 farmacéuticos).

En La Rioja operan casi 5.500 establecimientos alimentarios de diversa índole (desde minoristas de alimentación a grandes empresas del sector alimentario, pasando por comedores escolares u hospitalarios, platos preparados de venta directa, restaurantes, etc.) y todos ellos están sometidos a control oficial programado según la evaluación de su riesgo. Durante el pasado año, estos profesionales comprobaron las condiciones generales de higiene de  3.715 establecimientos y de las 5.612 visitas realizadas a estos  establecimientos, se desprende que el 94% de los establecimientos están en los grupos 1,2, 3 que corresponden a las categorías donde se detectan menos deficiencias y por lo tanto las condiciones higiénico sanitarias de los establecimientos son mejores.

Se incoaron 124 expedientes sancionadores. Los incumplimientos más frecuentes fueron operacionales (42%), estructurales (32%), de formación (14%), de registro (8), de producto (3%), y de trazabilidad (0,4%).  Los sectores con mayor número de incumplimientos fueron los de comidas preparadas y establecimientos polivalentes.

Por otra parte, en 2012, La Rioja ha estado implicada en un total de 21 redes de alerta, actuándose en el 100% de los casos.

Además se controlan los residuos de medicamentos en animales y otras sustancias, así como la presencia de enfermedades como encefalopatías.

Seguridad alimentaria

Los organismos de inspección tienen la función de promover la confianza y de realizar controles bajo un sistema que asegure, por supuesto la competencia técnica, pero también que demuestre la independencia y la objetividad de los mismos. Esto exige el cumplimiento de criterios normativos y la disponibilidad de procedimientos documentados, en ello se ha comprometido la Consejería, especialmente en el control oficial de alimentos, dotando a los inspectores de procedimientos e instrucciones que les permita realizar su trabajo conforme a criterios uniformes y normalizados.

También que ya se están realizando de manera habitual auditorías internas para verificar si el control oficial en materia de alimentos se aplica de forma efectiva y es adecuado para alcanzar los objetivos establecidos en la legislación.

Y en este paso hacia el compromiso de calidad que debe perseguir la administración, en 2012 se han realizado 5 auditorías y 24 supervisiones de verificación del control oficial con las que se persigue una mejora continua en los procesos de trabajo, en su calidad y en su eficacia.


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