Salud atiende el ictus cerebral a través del ‘Código Ictus’ y lo integrará en la Unidad que se creará en 2014

Esta secuencia coordinada de actuaciones se ha activado en 366 ocasiones en tres años y ha permitido aplicar el tratamiento fibrinolítico a 104 pacientes riojanos

El Consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, acompañado por la gerente del Servicio Riojano de Salud, Mª Luz de los Mártires, y por la jefa del servicio de Neurología del Hospital San Pedro, Mª Eugenia Marzo, ha informado sobre la atención que se dispensa al ictus cerebral en el sistema riojano de salud, en una fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Ictus.

Nieto ha visitado en el Hospital San Pedro el punto informativo de la Sociedad Española de Neurología, ya que el Centro forma parte de una red de 43 puntos informativos en otros tantos Hospitales de todo el territorio nacional en donde realizan varias pruebas preventivas de ictus (presión arterial, doppler y glucemia) para tratar de dar a conocer la enfermedad a los riojanos y ofrecer consejos para su prevención. Es una actividad impulsada por el grupo de estudio de Enfermedades Cerebrovasculares, que persigue este año incidir en la necesidad de llevar a cabo actividades preventivas así como reconocer las señales de aviso de un posible ictus y la forma de actuar para evitarlo.

Para la atención integral de esta patología, Salud y Servicios Sociales va a incorporar una Unidad de Ictus en el Hospital San Pedro, en el verano de 2014, para atender los casos especialmente de tratamiento de esta enfermedad, una vez que en el Hospital se ha consolidado el dispositivo Código Ictus desde que se pusiera en marcha en 2010. En la Unidad se prevé tratar las complicaciones que pueden sobrevenir en la fase aguda, así como iniciar precozmente el programa de rehabilitación y readaptación.

Actividades preventivas

En La Rioja, hace algo más de tres años, la Consejería de Salud activó el ‘Código Ictus’, como una secuencia de actuaciones coordinadas de diferentes servicios hospitalarios y de Urgencias hospitalarias para identificar y administrar tratamiento trombolítico a aquellos pacientes que han sufrido un Ictus isquémico agudo y que cumplen unas condiciones determinadas para que su administración sea beneficiosa.

Durante los tres primeros años de coordinación de actuaciones, Salud ha activado el ‘Código Ictus’ en 366 ocasiones y ha podido aplicar el tratamiento fibrinolítico a 104 pacientes riojanos, tratamiento para el que deben darse una serie de condiciones y requisitos en su aplicación. Debe tratarse de un Ictus isquémico y no hemorrágico, depende de la situación del paciente, si ha existido recuperación previa o no, de la edad, etc.

La trombolisis o fibrinolisis intravenosa es el tratamiento médico más eficaz para el paciente que ha sufrido un infarto cerebral agudo. Sin embargo, para que sea administrado con seguridad, se requiere que el inicio de los síntomas sea inferior a 4 horas y media. Para intentar acortar al máximo este tiempo, Salud estableció una cadena asistencial del Ictus que permite reducir la demora, tanto fuera como dentro del hospital. Además, los servicios implicados en el ‘Código Ictus’ elaboraron una guía de actuación para el abordaje multidisciplinar del tratamiento del Ictus isquémico agudo en las 4 primeras horas y media de evolución, mediante tratamiento trombolítico.

De esta forma, en la guía de actuación queda reflejada la coordinación de acciones de los Servicios de Emergencias Extrahospitalarias y de Urgencias Hospitalarias, de Atención Primaria, así como de las secciones de Neurología, la Unidad de Medicina Intensiva, Unidad de Neuroradiología y el Servicio de Farmacia para identificar a los pacientes subsidiarios de tratamiento fibrinolítico y administrarlo de la manera más efectiva posible dentro de los tiempos adecuados.

En el documento se ofrecen recomendaciones explícitas a los profesionales sobre cuál es la mejor atención a los pacientes con Ictus, basadas en la evidencia científica disponible actualmente, con el objetivo de que abarquen y cubran todo el proceso de la enfermedad. Además, se trata de una herramienta de referencia científica para ayudar a definir cuáles son los cambios necesarios en la atención a los pacientes con Ictus en La Rioja, bajo una visión más integral de la atención a la enfermedad.

Por otro lado, Salud llevó a cabo, el pasado año, una campaña informativa destinada a que la población pueda identificar los síntomas del Ictus para que se pueda actuar con mayor celeridad.

Enfermedad del Ictus

El Ictus o la enfermedad cerebrovascular es una enfermedad causada por un trastorno circulatorio cerebral que ocasiona una alteración transitoria o definitiva del funcionamiento de una o varias partes del encéfalo. En función de su naturaleza, se divide en isquemia cerebral y hemorragia cerebral. Sus síntomas más característicos son: Torpeza en las extremidades, desviación de la cara, alteración del habla, alteración del equilibrio y/o disminución del nivel de conciencia.

La enfermedad cerebrovascular constituye la segunda causa de muerte y la primera de dependencia en España y ocasiona más de una cuarta parte de las muertes documentadas a nivel mundial.  Es una patología cerebral compleja que precisa de una atención neurológica especializada y precoz para poder optimizar las opciones terapéuticas que existen en la actualidad.

En España, se estima una incidencia de más de 200 casos por cada 100.000 habitantes al año, con una prevalencia de 50-60 casos por 100.000 habitantes entre 65-74 años y superior a los 100 casos en mayores de 75 años. Las tasas de mortalidad descendieron de 113,2  muertes por 100.000 habitantes en el año 1991 a 88,7 en 2002, pese a lo cual sigue siendo la segunda de mortalidad global en nuestro país.

En La Rioja, en 2012 se registraron 623 casos nuevos de Ictus. Casi un 85% de los ingresos por Ictus son isquémicos. Se estima que, de este porcentaje, un 15% se puede abordar con terapia fibrinolítica. El accidente cerebrovascular se sitúa como la segunda causa de mortalidad en el caso de los hombres, tras el cáncer de pulmón, y la primera causa en el caso de las mujeres.

La rehabilitación del paciente comienza ya mientras dura su ingreso hospitalario y el médico rehabilitador, junto con el neurólogo, valoran las condiciones del mismo para iniciar el tratamiento que debe llevar a cabo el fisioterapeuta. Una vez que ha sido dado de alta, prosigue la rehabilitación en el ámbito ambulatorio (en el Carpa si precisa también logopedia). Este tratamiento dura entre 3 y 6 meses, dependiendo de la edad del paciente, de la severidad de la lesión inicial y se alcanza el tope de la mejoría funcional a los 6 meses. Un 90% consigue caminar con plena autonomía o con una pequeña ayuda técnica (bastón).

Fotografías: José Luis Ruiz

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