Nieto ha celebrado el Día Mundial de Concienciación del Autismo con los usuarios del Centro ‘Leo Kanner’ de Logroño

El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, y la directora general de Servicios Sociales, Carmen Corral, han celebrado hoy junto a los usuarios del  Centro de atención integral de autismo y otras discapacidades ‘Leo Kanner’ de Logroño el Día Mundial de Concienciación del Autismo 2014.

Una cita que ha servido para llamar la atención sobre las necesidades de las personas con este trastorno  y en la que también han participado la presidenta de la Asociación Riojana para el Autismo (ARPA-Autismo Rioja), María Valle Vaquero,  la responsable del centro, Alicia Fernández,  familiares de los usuarios y otras autoridades como la concejal del Ayuntamiento de Logroño Paloma Corres.  

Entre todos, han leído un manifiesto que, bajo el lema ‘Autismo y trabajo, juntos es posible’, ha puesto el acento sobre la realidad laboral de las personas que tienen este trastorno y cuya tasa de paro supera el 80%, a pesar de “ser unos magníficos trabajadores que tan sólo necesitan la oportunidad de demostrarlo”. Así, se han destacado habilidades y fortalezas como la meticulosidad, la atención al detalle, la perseverancia, la competencia en tareas mecánicas, la capacidad de cálculo y retención de datos o la memoria a largo plazo.

Unas características que pueden hacer que destaquen en trabajos relacionados con las matemáticas y la estadística, con el archivo y clasificación de documentos, con la informática o en cadenas de montaje, ya que las dificultades para adaptarse a un nuevo entorno pueden superarse con la ayuda de un mediador o un acompañante.

Una experiencia, que según destacaba el texto de manifiesto, beneficia a todas las partes ya que “son muchas las empresas que han descubierto que con el apoyo adecuado, incorporar a personas con TEA a sus procesos de producción es altamente positivo”, mientras que para las personas con autismo el empleo “es una herramienta que incide positivamente en su autonomía, independencia, desarrollo personal y calidad de vida”.

Por eso, se ha apelado al compromiso social para hacer productivas todas las potencialidades de estos trabajadores que finalmente “aportarán a la sociedad más de lo que hasta ahora hemos sido capaces de ofrecerles a ellos”.

El centro Leo Kanner, que gestiona Asociación Riojana de Padres de Niños Autistas de Logroño (ARPA Autismo Rioja) con financiación pública, cuenta con 20 plazas de atención residencial y 30 de centro de día para atender de forme integral a personas con diagnóstico de autismo y con una alteración grave y generalizada de las áreas del desarrollo, así como pacientes con el síndrome de Asperger y otros trastornos.

La atención que reciben se encamina a mejorar o mantener el mejor nivel posible de autonomía personal y de dependencia, apoyar a las familias o cuidadores, fomentar el desarrollo de la persona, mejora su autonomía, la participación social y la calidad de vida, teniendo en cuenta la condición de la persona dependiente, la naturaleza de la dependencia, el grado y nivel de la misma, la intensidad de los cuidados que precise y el diagnóstico de la discapacidad.

Destacan también el programa de respiro familiar que ofrece alojamiento temporal a personas diagnosticadas de autismo, psicosis infantil, y/o graves problemas de comportamiento (el año pasado contó con unos 22 usuarios atendidos) y el servicio de Atención Temprana, dirigido a dar respuesta a las necesidades que presentan los niños de entre 0 y 6 años en situación de dependencia o con trastornos en su desarrollo.

Su objetivo es facilitar el desarrollo armónico del niño integrado en su entorno y con el máximo grado de autonomía posible a través de un programa de intervención en atención temprana, que incluye también seguimiento y evaluación continuada de la intervención con el menor, valorando los cambios producidos en su desarrollo, familia y entorno, así como la eficacia de la metodología y su efectividad.

En esa atención, gratuita y universal, intervienen profesionales de la fisioterapia, psicología, logopedia, estimulación, psicomotricidad, lenguaje de signos, etc, que atienden al menor entre 4 y 12 horas al mes, según el caso. Los servicios más utilizados son el psicomotricidad, logopedia y de estimulación temprana, así como fisioterapia y psicología.

A partir de los seis años, la atención se programa de intervención terapéutica especializada para personas con autismo de 6 a 21 años y que atiende cada año en torno a 65 personas.

Fotografías: José Luis Ruiz

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