La nueva Unidad de Ictus en el Hospital San Pedro ya ha atendido a 110 pacientes en tres meses

La Sociedad Española de Neurología instala un punto informativo y de pruebas de prevención del Ictus en el Día Mundial de esta enfermedad

El consejero de salud, José Ignacio Nieto, la gerente del Seris, Mª Luz de los Mártires y la jefa de la sección de Neurología, Mª Eugenia Marzo, han visitado el punto informativo instalado en el vestíbulo del Hospital San Pedro, con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus.

El Hospital San Pedro forma parte de la red nacional de puntos informativos y de pruebas de prevención de Ictus (control de presión arterial, glucemia y doppler) que se instalan hoy en 45 hospitales españoles, con motivo de la efeméride. Se trata de una iniciativa auspiciada por la Sociedad Española de Neurología a la que, por tercer año consecutivo, se suma el Hospital San Pedro.

Para el sistema sanitario de La Rioja esta Jornada adquiere este año una especial significación por la reciente incorporación de una Unidad de Ictus en el Hospital San Pedro, concretamente, a mediados de julio de este año.

En estos tres primeros meses ya han sido atendidos 110 pacientes en la nueva Unidad de Ictus.

Desde julio, la planta de Neurología dispone de 4 habitaciones dotadas con un monitor (registra continuamente las constantes vitales -frecuencia cardiaca, presión arterial, temperatura, oxigenación de la sangre-) y una cámara de vídeo que enfoca en todo momento al paciente. El monitor y la imagen de vídeo están conectados a una central de observación otra sala. La unidad también cuenta con un laboratorio de sonología y una sala para educación a pacientes y familias.

Urgencia Neurológica

El ictus es una urgencia neurológica debido a que el periodo durante el que los tratamientos aplicados pueden tener eficacia es muy limitado. La disponibilidad de tratamientos específicos altamente eficaces, pero con un margen riesgo/beneficio estrecho, ha hecho necesaria la adecuación de los sistemas de organización asistencial y la dotación en el Hospital San Pedro para atender a pacientes con ictus.

En la Unidad de Ictus ingresan los pacientes que presenten un ictus isquémico o hemorrágico agudo (menos de 48 horas de evolución); sin límite de edad. No tienen indicación de ingreso en dicha unidad y se tratan en la planta de neurología los pacientes que tienen daño cerebral irreversible o que previamente presentan una enfermedad muy grave o mortal o dependencia severa.

Mejor tratamiento

Las unidades de ictus se consideran el mejor tratamiento del ictus, ya que de ellas se pueden beneficiar casi el 100% de los pacientes que han sufrido un ictus agudo. Aumentan muy significativamente sus posibilidades de recuperación, reducen sus secuelas y carecen de contraindicaciones y efectos adversos.

Las Unidades de Ictus están destinadas a la atención de los pacientes con ictus agudos, donde se llevan a cabo una serie de cuidados semi-intensivos, más efectivos cuanto más precoces y dirigidos a minimizar el daño cerebral provocado.

Han demostrado sobradamente su beneficio, que reducen la mortalidad, la dependencia e institucionalización y son coste-efectivas, al acortar la estancia media, reducir complicaciones intrahospitalarias e incrementar el número de supervivientes independientes.

Qué es un ictus

El Ictus o la enfermedad cerebrovascular es una enfermedad causada por un trastorno circulatorio cerebral que ocasiona una alteración transitoria o definitiva del funcionamiento de una o varias partes del encéfalo. En función de su naturaleza, se divide en isquemia cerebral y hemorragia cerebral. Sus síntomas más característicos son: Torpeza o debilidad en las extremidades, desviación de la cara, alteración del habla, alteración del equilibrio y/o disminución del nivel de conciencia.

La enfermedad cerebrovascular constituye la segunda causa de muerte y la primera de dependencia en España y ocasiona más de una cuarta parte de las muertes documentadas a nivel mundial.  Es una patología cerebral compleja que precisa de una atención neurológica especializada y precoz para poder optimizar las opciones terapéuticas que existen en la actualidad.

La rehabilitación del paciente comienza ya durante el ingreso hospitalario y el médico rehabilitador, junto con el neurólogo, valoran las condiciones del mismo para iniciar el tratamiento que debe llevar a cabo el fisioterapeuta. Una vez que ha sido dado de alta, prosigue la rehabilitación en el ámbito ambulatorio (en el Carpa si precisa también logopedia). Este tratamiento dura entre 3 y 6 meses, dependiendo de la edad del paciente, de la severidad de la lesión inicial y se alcanza el tope de la mejoría funcional a los 6 meses.

Galería de imagenes

Fotografías: Eduardo Bastida