La Consejería de Salud afronta la campaña antigripal con 65.000 dosis para inmunizar a la mayor parte de la ‘población diana’

La campaña arrancará el lunes, se prolongará hasta el 30 de noviembre y prevé el reparto de 60.000 folletos y 10.000 carteles

La Rioja alcanzó la cobertura más alta de vacunación de España en la campaña pasada con un porcentaje del 66,43% frente a la media nacional del 56,4%

Con un total de 65.000 dosis de vacuna adquiridas, la Consejería de Salud y Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja pone en marcha la Campaña de Vacunación Antigripal 2014-2015, desde el 13 de octubre al 30 de noviembre, con el objetivo de reducir la incidencia de la gripe estacional y las complicaciones derivadas de su padecimiento en la salud de los riojanos, mediante la vacunación de los grupos de personas de riesgo.

Los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad sobre la pasada campaña contra la gripe, relativos al grupo de población de mayor riesgo (personas mayores de 65 años), sitúan a La Rioja en el primer puesto de las Comunidades Autónomas por cobertura de vacunación. En concreto, La Rioja alcanzó una cobertura de vacunación del 66,4% frente a la media nacional que fue del 56,4%.

El Gobierno riojano amplió la vacunación universal a un nuevo colectivo. Se incluyó a las personas de entre 60 y 64 años con el objetivo de incrementar la protección frente a la gripe de un número mayor de riojanos. Salud alcanzó una cobertura del 26,16% en este grupo. En esta edición y al igual que en la campaña del año anterior, se va a aplicar una única vacuna para todos los colectivos. Salud va a utilizar la vacuna antigripal de virus fraccionados e inactivados.

Objetivos específicos

Para la campaña 2014-2015, la Consejería pretende alcanzar unos objetivos similares a los del año pasado:

  • Vacunar, al menos, al 65% de la población de más de 65 años.
  • Aumentar la cobertura de vacunación en la población entre 60 y 64 años respecto a la campaña anterior.
  • Alcanzar una cobertura vacunal de, al menos, el 90% en personas mayores de 60 años que están institucionalizadas (ingresados, residencias de ancianos, etc.)

(El año pasado Salud vacunó al 88,23% en mayores de 65 años institucionalizados)

  • Incrementar la cobertura vacunal en trabajadores sanitarios, en relación a la campaña anterior.
  • Aumentar la cobertura vacunal en personas menores de 60 años que sufran alguna enfermedad crónica.

Distribución de la Campaña de Vacunación Antigripal

La Consejería de Salud y Servicios Sociales ha editado 60.000 folletos y 1.000 carteles dirigidos a población general, y otros 250 carteles para profesionales sanitarios. Esta información se va a distribuir en los centros de salud y los consultorios de vacunación de todos los municipios de La Rioja. Además, se distribuirán en el resto de puntos de vacunación: Residencias de la Tercera Edad, Centros de Día, Hospitales, Servicios de Prevención de Riesgos Laborales; Centros Docentes y Oficinas de Farmacia.
Descargar tríptico (.pdf 1 Mb)

Población diana

La población diana a la que se dirige la campaña de vacunación antigripal 2014-15 se divide en cuatro grupos:

  • Grupo 1: Personas de edad igual o superior a 60 años de edad. Se hará especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas o que presenten alguna enfermedad crónica.
  • Grupo 2:

    -Personas menores de 60 años que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe

    -Niños/as (mayores de 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada), neurológicas o pulmonares, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.

    -Niños/as (mayores de 6 meses) y adultos con: enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitas; obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes ó ≥3 DS en la infancia); insuficiencia renal; hemoglobinopatías y anemias; asplenia; enfermedad hepática crónica;   enfermedades neuromusculares graves; inmunosupresión (incluida la originada por la infección de VIH, por fármacos o en los receptores  de trasplantes); cáncer; implante coclear o en espera del mismo; trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras. En este grupo se hará un especial énfasis en aquellas personas que precisen seguimiento médico periódico o que hayan sido hospitalizadas en el año precedente.

    -Personas que conviven en residencias, instituciones o en centros de enfermos crónicos de cualquier edad.

    -Niños y adolescentes, de 6 meses a 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetil salicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.

    -Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación.

        Grupo 3: Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones:

        -Trabajadores de los centros sanitarios, tanto de atención primaria como   hospitalaria, pública y privada. Se hará especial énfasis en aquellos profesionales que atienden a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos.

        -Personas que por su ocupación trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención de enfermos crónicos especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.

        -Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o ancianos.

        -Personas que conviven en el hogar, incluidos niños/as, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial (citados en el grupo 2).

         Grupo 4: Otros grupos en los que se recomienda la vacunación:

        -Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en   los siguientes subgrupos: Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local; Bomberos; Servicios de Protección Civil; Personal de los servicios de Emergencias Sanitarias.

  -Trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial.

-Docentes.

-Viajeros internacionales: Personas que presentan mayor riesgo de complicaciones de gripe, por su edad o por su condición clínica especial, que no fueron vacunadas durante la temporada gripal, y que se dirigen a zonas tropicales en cualquier época del año o viajen hemisferio sur entre los meses de abril a septiembre. Asímismo, deberán ser vacunadas de gripe todas las personas que se dirijan a zonas donde existen brotes de gripe aviar altamente patogénicos y puedan estar en contacto estrecho con granjas de aves de corral o con probabilidad de exposiciones intensas a aves.

-Personas que, por su ocupación, pueden estar en contacto con aves sospechosas o conocidas, de estar infectadas por virus de gripe aviar altamente patogénicos.

¿Quién no se debe vacunar?

  • Personas con alergia al huevo.
  • Personas alérgicas a algún otro componente de la vacuna o que hayan tenido una reacción alérgica severa a una vacunación anterior con vacuna de la gripe.
  • Niños menores de 6 meses.
  • Las personas que padecen una enfermedad aguda con fiebre alta, que deberán esperar hasta que esta situación remita.

Vacunación antineumocócica

Con el objetivo de optimizar los recursos asignados a la campaña de vacunación antigripal, pretende mejorar la cobertura del programa de vacunación antineumocócica, vacunando de forma simultánea frente a las dos enfermedades (aunque la administración de la vacuna antineumocócica puede realizarse en cualquier época del año).

La población diana que debe recibir esta vacuna es:

  • Las personas de 65 y más años no vacunadas anteriormente
  • Las personas de 2 a 64 años con algún estado de inmunodepresión o con ciertas enfermedades crónicas

Características de la gripe y prevención

La gripe es una enfermedad vírica aguda, específica de las vías respiratorias, que se caracteriza por tener un periodo de incubación de 48 horas. Su presentación más frecuente es el comienzo brusco, con dolores de cabeza, fiebre, escalofríos, dolores musculares, malestar general y síntomas de afectación respiratoria, como tos seca y dolor de garganta. Estos síntomas no deben confundirse con otras infecciones respiratorias víricas (a las que no cubre la vacuna).

La importancia de la gripe deriva de su elevada capacidad de difusión, su alta morbilidad, su repercusión sobre la mortalidad y sus consecuencias económicas, tanto en costes directos como indirectos. Aparece generalmente en invierno y de una forma periódica, es decir, que cada año nos enfrentamos a una temporada en la que puede producirse una gran actividad y circulación del virus de la gripe (predominantemente en los meses de diciembre a febrero).

Las complicaciones de la gripe se presentan en todas las edades, sin embargo, son más frecuentes en personas con patologías crónicas subyacentes o edad avanzada.

Los virus gripales muestran una elevada capacidad para cambiar. Cada año, la Organización Mundial de la Salud determina las cepas del virus que están en circulación y la composición de la vacuna que debe administrarse. De ahí la importancia de que la población de riesgo se vacune frente a la gripe.

La prevención se basa en la vacunación y en la higiene

La prevención de la gripe y de sus complicaciones se basa fundamentalmente en la vacunación, la medida más efectiva para reducir el impacto de esta enfermedad. Otra medida de prevención importante es evitar el contagio a los demás. La gripe se transmite de persona a persona, a través de las secreciones respiratorias al hablar, toser y al estornudar.

Las medidas de higiene más relevantes para la prevención son:

-Lavarse las manos con frecuencia.

-Taparse la boca y la nariz con un pañuelo al estornudar o toser y desecharlo inmediatamente después.

-No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva y secreciones.

Mediante la vacunación de los grupos de riesgo se pueden evitar un 50-60% de hospitalizaciones y el 80% de los fallecimientos derivados de las complicaciones de la gripe. La vacuna de la gripe no puede provocar la enfermedad, ya que contiene virus muertos no contagiosos. Si una persona sufre en los días posteriores a la vacunación un cuadro de vías respiratorias altas, en ningún caso puede estar relacionado con la administración de la vacuna antigripal.

Las reacciones adversas de la vacuna de la gripe son leves, el más común es el escozor en el lugar de la inyección y, en muy pocos casos, puede producir febrícula, dolor muscular o malestar.