Nieto se ha reunido con responsables de ayuntamientos y mancomunidades para analizar el funcionamiento de los Servicios Sociales de base

El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, ha presidido hoy un encuentro de trabajo con responsables de ayuntamientos y mancomunidades para analizar el funcionamiento de los Servicios Sociales de base. En la reunión, que se ha celebrado en la Consejería de Salud y Servicios Sociales, han tomado parte: la directora general de Servicios Sociales, Carmen Corral; y representantes de los ayuntamientos de Aldeanueva de Ebro, Arnedo, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Rincón de Soto; y miembros de las mancomunidades de Valle de Ocón, Alto Iregua, Leza-Iregua, Cuatro Ríos, Najerilla, Intermunicipal Valvanera, Pueblos del Moncalvillo, Virgen de Allende, Tirón y Alto Najerilla.

Hay que recordar que la Consejería de Salud y Servicios Sociales colabora con ayuntamientos y mancomunidades en el mantenimiento de los siguientes programas: el servicio de ayuda a domicilio, que se implementa a través de distintos proyectos: el proyecto de atención directa a personas en situación de dependencia, el de atención directa para la promoción de la autonomía personal, el de atenciones directas para familias con menores declarados en riesgo social y el de atenciones directas a personas y familias en otras situaciones; siendo los dos primeros (personas en situación de dependencia y promoción de la autonomía personal) los que conllevan el mayor coste. En algunos casos se presta, además, el servicio de comida a domicilio.

A todo ello hay que sumar las ayudas de emergencia social, destinadas a cubrir aspectos como manutención y vestido; alquiler; gastos necesarios para la habitabilidad y el equipamiento básico de la vivienda habitual; y gasto de endeudamiento previo originados por alguno de los conceptos señalados en los apartados anteriores.

Cabe recordar que las funciones de los servicios sociales de primer nivel incluyen, entre otras, cuestiones como la detección, análisis y diagnóstico de situaciones de riesgo, necesidad social y dependencia; informar, orientar y asesorar a la población sobre los recursos disponibles y su derecho a utilizarlos; prevenir situaciones de riesgo, intervenir sobre los factores que lo provocan y desarrollar actuaciones que eviten la aparición de problemáticas sociales; y apoyar a la unidad de convivencia mediante atención y cuidado personal, psicosocial, doméstico y técnico.

Asimismo, se encargan de proporcionar medidas alternativas de convivencia en situaciones de deterioro físico, psíquico, afectivo o socioeconómico que impidan el desarrollo personal o familiar y que no requieran un tratamiento especializado; y de favorecer la inserción social de personas y colectivos a través de procesos de participación y cooperación social.