María Martín aboga por el fomento de estilos de vida saludable y el diagnóstico precoz como claves para reducir la incidencia de la enfermedad cardiovascular

La consejera de Salud ha participado en la presentación de la Semana del Corazón 2015, que se celebrará del 18 de septiembre al 4 de octubre

La consejera de Salud, María Martín, ha participado hoy en la presentación de la Semana del Corazón 2015, que se desarrollará en La Rioja del 18 de septiembre al 4 de octubre, auspiciada por la Fundación Española del Corazón y Corazón sin Fronteras con el objetivo de promover hábitos de vida saludables y reducir la mortalidad por enfermedad cardiovascular.
Ver programa (.pdf 0.2 Mb)

En ella colaboran entidades como el Gobierno de La Rioja, los Ayuntamientos de Logroño y de Arnedo, entidades deportivas, agrupaciones de cocineros y comercios riojanos para desarrollar un nutrido programa de actos que incluye talleres, charlas y actividades como ‘Salva una vida’, una degustación de pinchos saludables en Arnedo (desde el viernes 18 hasta el domingo 20) y las calles San Juan y Laurel de Logroño (del jueves 1 al domingo 4 de octubre) y una cena solidaria a beneficio del proyecto Latiendo en Mekele (Etiopía) en el restaurante Chuchi de Logroño, el jueves 1. El programa completo puede consultarse en la web www.fundaciondelcorazon.com.

Durante la presentación, la consejera de Salud ha identificado el tabaquismo, la diabetes mellitus (DM), la hipertensión arterial (HTA) y la dislipemia como los principales factores de riesgo relacionados con el desarrollo de Enfermedades Cardiovasculares, por lo que ha abogado por fomentar estilos de vida saludables y apostar por el diagnóstico y tratamiento precoz de estas patologías para prevenir su incidencia, reducir la muerte prematura y mitigar la discapacidad que provocan en el paciente.

De hecho, la enfermedad cardiovascular es la causa más frecuente de muerte tanto en España como La Rioja con el 30,3% de la mortalidad global. De entre las causas de mortalidad por enfermedad cardiovascular, la primera fue la Cardiopatía Isquémica, que provoca el 28,5% del total de la mortalidad cardiovascular (14,5% por Infarto Agudo de Miocardio y 14% por Cardiopatía Isquémica Crónica).

Ante esta realidad, La Rioja ha abordado programas para el tratamiento de la Cardiopatía Isquémica como el programa para la Atención del Síndrome Coronario Agudo (‘Código Infarto Rioja’), que funciona en la región desde julio de 2014 y que incluye la realización de Angioplastia Primaria precoz en la fase aguda del infarto de miocardio.

Además, dado que los avances en el tratamiento de la enfermedad han reducido la mortalidad pero han aumentado la morbilidad hospitalaria y la demanda asistencial, La Rioja se ha propuesto, tal y como recoge el III Plan de Salud, la creación y aplicación de una estrategia de la atención a la cronicidad en enfermedades cardiovaculares, que permitan la reducción de ingresos hospitalarios por Insuficiencia Cardiaca, así como el fomento del autocuidado de los pacientes, tanto desde el propio servicio como desde Atención Primaria.

También se han introducido estrategias para evitar la aparición de patologías como la hipertensión arterial y la dislipemias (colesterol alto), y se ha apostado por reducir la presencia de otros factores de riesgo asociados, como el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y una alimentación inapropiada.

Así, la Dirección General de Salud Pública desarrolla programas que tratan de instaurar en las personas hábitos alimentarios correctos, desde sus primeros años, con actividades como la promoción de la lactancia materna, talleres de cocina, desayunos saludables, control de dietas en comedores escolares, sesiones educativas, difusión de guías con información sobre alimentación en las diferentes etapas de la vida, libros de recetas de alimentación equilibrada, etc.

Del mismo modo, se impulsan actividades para sensibilizar y promover la actividad física entre toda la población (Paseos Saludables, uso de escaleras, colaboración con ayuntamientos, asociaciones, etc.) como en grupos concretos como la infancia, los mayores, las embarazadas, etc.

Respecto al tabaco y alcohol, se desarrollan programas específicos con intervenciones dirigidas hacia grupos de población de mayor riesgo como la población adolescente y juvenil, por ser la etapa más vulnerable en relación a las conductas de riesgo para la salud y a la presión de grupo de amigos, hábitos y tendencias.


Galería de imagenes

Fotografías: Eduardo Bastida