El objetivo es prevenir la entrada de medicamentos falsificados, reforzar la seguridad de los pacientes y dar cumplimiento a una normativa europea.

El objetivo es prevenir la entrada de medicamentos falsificados, reforzar la seguridad de los pacientes y dar cumplimiento a una normativa europea

La Consejera de Salud, María Martín, ha participado esta mañana en la primera prueba del proceso de verificación de medicamentos desde una oficina de farmacia española. En el acto han participado también el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, Mario Domínguez, y representantes del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM).

La titular de Salud, Maria Martín, ha subrayado que “el importante papel que cumple las farmacias en todo el territorio nacional. En el caso concreto de La Rioja tenemos 156 farmacias que llegan cubren prácticamente todo el territorio regional y que tienen una labor importantísima sobre todo en las zonas rurales”. Asimismo, la consejera de Salud ha señalado que la puesta en marcha de este proceso de verificación “es un ejemplo de cooperación y coordinación a aras a mejorar la seguridad del paciente y, en este punto, siempre podrán contar con nosotros”.

En este sentido, Martín ha indicado que “el Gobierno de La Rioja ha intensificado en los últimos años la inspección y control de las dispensaciones electrónicas, con el fin de detectar posibles acciones fraudulentas. En esta misma línea vamos a seguir, de la mano de las oficinas de farmacia, el colegio oficial de farmacéuticos de riojanos y la industria, para mantener un sistema sanitario cada vez más seguro, sostenible, eficaz y con garantías de futuro”.

Se trata de la primera prueba extremo a extremo realizada con medicamentos reales que han sido serializados por los laboratorios, han pasado por la distribución farmacéutica y se dispensan en las farmacias donde se procede a la verificación y desactivación del identificador único.

Proceso de Verificación de Medicamentos

La normativa europea, que entrará en vigor en toda la Unión Europea el 9 de febrero de 2019 y es de aplicación a toda la cadena del medicamento (producción, distribución y dispensación), tiene por objetivo prevenir la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal, exigiendo la presencia de dispositivos de seguridad en los envases de medicamentos de fabricantes y titulares de autorización de comercialización, ya sean laboratorios de innovación, genéricos e importadores paralelos.

Dichos dispositivos de seguridad consisten en un identificador único (un código bidimensional en formato Datamatrix que identifica individualmente el envase) y un dispositivo contra manipulaciones en el embalaje exterior, que puede ser un sello o precinto que permita verificar visualmente si el envase del medicamento ha sido manipulado. Del mismo modo, los almacenes de distribución mayorista verificarán la autenticidad del medicamento y desactivarán el código unitario en aquellos casos establecidos por la normativa.

Por su parte, los farmacéuticos en las oficinas de farmacias tendrán que autenticar el medicamento en el momento de la dispensación del fármaco al paciente, mediante el escaneo del código incluido en cada envase, y conectándose al repositorio nacional para confirmar y autenticar que el producto que llega al paciente es el mismo que salió de la planta de producción farmacéutica.

Igualmente, los profesionales farmacéuticos deberán comprobar que el dispositivo de seguridad anti-manipulación no ha sido quebrantado en aras de una mayor garantía para los pacientes.

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Fotografías: Eduardo Bastida