Desde 2007, esta vía extrajudicial para resolver los desacuerdos entre consumidores y empresas ha tramitado unas 6.000 solicitudes de arbitraje.

Rapidez, gratuidad y eficacia son las principales señas de identidad de la Junta Arbitral de Consumo, una entidad que nació en febrero de 1994 para ofrecer a los consumidores riojanos una herramienta ágil que permitiera resolver ágilmente cualquier conflicto o desacuerdo con las entidades que comercializan productos o servicios. En La Rioja, más de un millar de empresas están adheridas a este sistema de mediación, que gestiona una cifra que tiende a estabilizarse en las 400 solicitudes de arbitraje al año y se ha consolidado como un fiel reflejo de la evolución del mercado en estos 25 años.

En 1994, los productos protagonizaban la mayoría de las solicitudes de arbitraje que llegaban a Junta Arbitral de Consumo de La Rioja, especialmente a través los sectores de alimentación, reparación de electrodomésticos, vehículos, ropa, calzado y viviendas de alquiler. A día de hoy, sin embargo, el sector servicios registra las principales incidencias: financieros, telecomunicaciones, energéticos, seguros y publicidad.

Desde 2007, año en el que la Consejería de Salud asumió sus competencias, la Junta Arbitral de Consumo de La Rioja ha tramitado casi 6.000 solicitudes de arbitraje que reflejan la evolución del consumidor riojano, que ha pasado de un enfoque económico a tener en cuenta factores psicológicos y sociológicos en las decisiones de compra. En definitiva, se ha pasado del consumidor del siglo XX, pasivo y fiel, al consumidor del siglo XXI: activo, informado y sin compromiso de fidelidad hacia los proveedores de bienes y servicios.

El nuevo consumidor tiene un perfil más informado y reflexivo, con mayor nivel de formación, minimiza los riesgos en sus decisiones y busca seguridad y simplicidad en el proceso de compra, para lo que se apoya en las Tecnologías de la Información. Entre los principales factores que están determinando la evolución del consumidor en los últimos años, muchos de ellos interrelacionados, destacan:

  • Una nueva estructura en los hogares, debido a los cambios demográficos y a la proliferación de nuevos estilos de vida y modelos de familia.
  • Un aumento significativo de la inversión en ocio, que ha derivado en la creación de nuevos hábitos de consumo, como la televisión a la carta o los dispositivos electrónicos.
  • La globalización de la oferta, con la comercialización de nuevos productos y mayores oportunidades para que el consumidor acceda a ellos.
  • La omnicanalidad que ofrecen las Tecnologías de la Información y el auge del comercio electrónico.
  • Aparición de nuevos conceptos y formas de entender el consumo de una manera más responsable, cooperativo y beneficioso para la sociedad, acuñando conceptos como consumo colaborativo, consumo sostenible o comercio justo, respaldados por el auge de las plataformas digitales.

Independientemente del modelo de consumo y de la evolución del consumidor, la Junta Arbitral de Consumo de La Rioja garantiza el acceso a mecanismos de resolución alternativa de litigios en materia de consumo que sean independientes, imparciales, transparentes, efectivos, rápidos y justos. Dispone de una Carta de Compromisos de calidad para la prestación de su servicio y está acreditada como entidad de resolución de litigios (RAL) en el ámbito europeo incorporada al listado nacional de entidades acreditada con el nº AEC00012.

Los consumidores riojanos pueden contactar con la Junta Arbitral de Consumo en las oficinas de la Dirección General de Salud Pública, Consumo y Cuidados (Edificio Banco de España, c/ Vara de Rey, 8, Logroño), en el teléfono 941 29 17 28 y en el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Desde la página web www.riojasalud.es también está disponible más información y el acceso a la tramitación electrónica.