La Rioja registra un total de 30 fallecidos y suma 24 altas hospitalarias, seis más que ayer

La Consejería de Salud ha confirmado ocho nuevos fallecimientos por COVID-19, siete personas de edad avanzada con patologías previas (cinco varones y dos mujeres) y un varón de mediana edad sin antecedentes en su historial clínico. Por tanto, la cifra total de fallecidos en La Rioja es de 30 personas.

Salud ha informado de 802 casos positivos de COVID-19 en La Rioja, 55 más que ayer. Del total de afectados desde el comienzo de la epidemia, 206 han requerido hospitalización y, de ellos, 24 han necesitado ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. El 74,31% de los pacientes positivos se encuentran en aislamiento domiciliario. Del total de casos confirmados, 86 son profesionales sanitarios.

El número de casos confirmados con alta hospitalaria asciende a 24, seis más que ayer.  

Desde el inicio de la pandemia, en La Rioja se han descartado 1.633 casos sospechosos y se han atendido 10.423 llamadas relacionadas con COVID-19 en el teléfono de Salud Responde 941 29 83 33. Además, se han producido 1.482 actuaciones de los equipos de intervención ante casos de COVID-19.

Salud ha practicado 253 pruebas de detección rápida en el Centro de Diagnóstico Móvil, ubicado en el aparcamiento del CIBIR, y 50 pruebas en el Centro de Diagnóstico Móvil itinerante. 

Salud recuerda a los ciudadanos que, en caso de tener síntomas leves, deben ponerse en contacto con su Centro de Salud y, si presentan síntomas graves, deben llamar directamente al teléfono de emergencias 112. Si se precisa información general o resolver cualquier duda sobre el coronavirus, deben dirigirse al número 941 29 83 33 de Salud Responde.

El Gobierno de La Rioja recuerda la obligación de no salir del domicilio salvo en los casos que sea estrictamente necesario y de extremar las medidas de higiene pertinentes: lavado de manos antes y después de cada actividad, mantener una distancia de un metro aproximadamente con el resto de personas, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable al toser, así como evitar tocarse los ojos, nariz y boca.