Los consejeros de Salud, Sara Alba, y de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Uruñuela, han participado esta tarde en la Conferencia Sectorial de Educación con los ministros Darias, Celaá e Iceta; y los consejeros y consejeras de las distintas Comunidades Autónomas
Los consejeros de Salud, Sara Alba, y de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Uruñuela, han participado esta tarde en la Conferencia Sectorial de Educación con los representantes de los Ministerios de Sanidad, Educación y FP, y Política Territorial y Función Pública, incluidos los ministros Carolina Darias, Isabel Celaá y Miquel Iceta; y consejeros y consejeras de las Comunidades Autónomas. En este encuentro se ha abordado el planteamiento de medidas de prevención, higiene y promoción de la Salud frente al Covid-19 para los centros educativos en el próximo curso 2021-2022, orientadas al retorno en lo posible a un modelo de presencialidad en las aulas. En un debate extenso en el que se han planteado diferentes modificaciones y propuestas, sí que ha habido un consenso general en torno a las líneas principales de la propuesta marco presentada por el Gobierno central sobre la que pivotarán los diferentes planes de contingencia de las CCAA, y que, además de esa marcada orientación a la presencialidad, tendrá un carácter dinámico y adaptable a la evolución de la pandemia.
Desde el Gobierno de La Rioja se valora muy positivamente este enfoque propuesto desde el Ministerio para que los alumnos y alumnas prosigan sus estudios en las aulas el próximo curso, con todas las medidas sanitarias que garanticen la seguridad. En La Rioja el volumen de alumnado trabajando de forma telemática en el presente año ha sido muy residual y se ha podido llevar a cabo el desarrollo del curso en condiciones de relativa normalidad, con la inmensa mayoría de alumnado en los centros, que se han mostrado en todo momento como lugares seguros. En este contexto, para el Ejecutivo regional es una buena noticia que los planes del Ministerio pasen por seguir avanzando en la recuperación en las aulas de la dinámica previa a la pandemia.
La otra gran novedad de la sesión ha sido el avance del Gobierno central de su interés para dar continuidad a la inversión COVID de este año y con ella a las mejoras e incremento de recursos humanos que se ha producido este año para afrontar con garantías la situación excepcional actual en el ámbito escolar. Para el Gobierno de La Rioja, el poder seguir contando con un importante refuerzo en el profesorado es una noticia extraordinaria. También se valora muy positivamente la posibilidad de comenzar en septiembre con la vacunación de los alumnos de ESO, algo que la Agencia Española de Medicamentos está estudiando en este momento.
Por otro lado, el Gobierno de La Rioja estudiará también la integración en sus protocolos de contingencia del nuevo escenario propuestos para la flexibilización de la distancia interpersonal en las aulas, en función de la evolución de la situación epidemiológica. El modelo iniciado por la Consejería de reducción general de ratios de alumnos en las aulas hará más sencilla la integración para este curso de esta medida de prevención, una vez se adopte, si bien será necesario un estudio más al detalle para concretar la implantación de esta medida.
Centros educativos como lugares seguros
A lo largo de la Conferencia Sectorial, se ha constatado que la vigilancia epidemiológica en el curso 2020‐2021, realizada con estrecha coordinación con los centros educativos, ha evidenciado que los centros educativos ha sido y son lugares totalmente seguros, y que tanto los casos en edad infantil y adolescente, como los brotes registrados, han tenido su origen en el exterior.
La Rioja, en este sentido, ha sido además una de las regiones de todo el país con menor incidencia de la pandemia en sus centros educativos, dado que ni en los peores meses incidencia ha llegado al 1% de casos activos al mismo tiempo en sus aulas; un logro en cualquier caso colectivo, entre los planes implementados por el Gobierno regional con la propia implicación de los centros y la Comunidad Educativa. Esta situación anima sin duda a no sólo garantizar la presencialidad al menos hasta los 14 años, sino a reforzar las medidas necesarias para extenderla al resto de etapas educativas.