Ayer se aprobó en Consejo de Gobierno la inversión para equipar al Hospital Universitario San Pedro (HUSP) con un equipo de ultrasonido que permitirá mejorar el tratamiento de temblores esenciales, el dolor neuropático y la enfermedad de Parkinson.

El nuevo equipo, que convertirá al Hospital Universitario San Pedro en centro de referencia para pacientes de la zona norte del país, posibilita la creación de un Servicio de Trastorno del Movimiento, compartido con el Hospital de Valdecilla de Santander, en el que trabajarán los equipos de ambas comunidades en la atención de los pacientes.

Se trata de una opción mínimamente invasiva que permite el abordaje intracraneal de forma que los ultrasonidos son dirigidos a un punto específico del cuerpo, donde dañan el tejido seleccionado con efectos mecánicos y térmicos, a la vez que por cavitación. Estos ultrasonidos no son invasivos ni ionizantes, lo que significa que esta modalidad terapéutica se puede repetir de forma segura ya que no tiene efecto acumulativo.

El contrato incluye el suministro, instalación, puesta en marcha y formación de este dispositivo de generación de ondas de ultrasonido de alta frecuencia.

El tratamiento HIFU guiado por resonancia magnética (MRgFUS) ha demostrado ser efectivo como método de ablación no invasiva de los tejidos blandos. Este método se utiliza para tratar a cientos de pacientes, siendo propuesto como alternativa a procedimientos quirúrgicos. Es una opción de tratamiento efectiva y segura para el temblor esencial refractario a tratamiento médico. En distintos países de Europa, también es utilizado para el tratamiento del dolor neuropático y el temblor parkinsoniano.

La principal ventaja de este método es que presenta un beneficio clínico con el máximo nivel de evidencia científica, supone pasar de una cirugía invasiva de alta complejidad a un tratamiento no invasivo, reduce las listas de espera y conlleva un ahorro económico y social.

En el caso del paciente, su uso evita una cirugía abierta eliminando los riesgos intrínsecos, el paciente está despierto y colabora en el procedimiento, se requiere solo una sesión, tiene un efecto inmediato y sostenible a largo plazo, presenta una rápida recuperación y supone una mejora significativa de la calidad de vida.

El temblor esencial es uno de los trastornos neurológicos del movimiento más frecuentes y afecta a más del 5% de la población mayor de 65 años. La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer.