El Banco de Sangre de La Rioja ha activado la campaña de Navidad para animar a donar sangre durante las tres últimas semanas de diciembre y la primera de enero. Durante este periodo, los pacientes riojanos precisarán más de 650 transfusiones según las estimaciones del centro de transfusión basadas en la actividad transfusional de los últimos años.

La Navidad, junto con los meses de verano, supone el periodo más inestable del año porque las reservas de varios grupos sanguíneos suelen verse afectadas. Esta circunstancia es debida a la disminución de la donación de sangre como consecuencia de la acumulación de días festivos, el aumento de los desplazamientos y los cambios en los hábitos de rutina de los ciudadanos.

Con el objetivo de cubrir estas necesidades transfusionales, el Banco de Sangre de La Rioja implementará más de una treintena de puntos de donación móviles en diferentes municipios riojanos. La ubicación y horarios de la unidad móvil se encuentran disponibles en la página web del centro de transfusión (www.bancosangrerioja.org).

Además, los donantes de sangre también podrán hacer uso de las instalaciones del Banco de Sangre de La Rioja en el Hospital Universitario San Pedro, lugar en el que podrán realizar donaciones de sangre de 8 a 20 horas, de lunes a viernes, y de 9 a 14, los sábados. Durante las festividades navideñas, el Banco de Sangre de La Rioja permanecerá cerrado los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 y 6 de enero.

Asimismo, el Banco de Sangre recibirá durante las fechas navideñas la solidaridad de los empleados de SDi Digital Group, JUBA o Cruz Roja, integrantes de la Guardia Civil y de la Base Militar de Agoncillo, quienes contribuirán a mantener un nivel óptimo de reservas durante este periodo.

Tres únicos requisitos para salvar vidas

Para poder mejorar el estado de salud de los pacientes mediante la donación de sangre, las personas interesadas tienen que cumplir tan solo tres requisitos: ser mayores de edad y menores de 65 años, tener un peso superior a 50 kilos y encontrarse bien de salud.

Los interesados en donar sangre deben acudir provistos de su DNI para proceder a identificar su donación. Posteriormente, completarán un breve cuestionario y el personal sanitario procederá a medir la presión arterial y los niveles de hemoglobina. A continuación, se realizará la donación de sangre y finalmente el donante tomará agua o un refresco e ingerirá alimentos para recuperar el volumen de sangre extraído.

Usos terapéuticos de la sangre donada

Tras la donación, la bolsa de sangre se divide en tres componentes (plaquetas, hematíes y plasma) que pueden ser utilizados para diferentes tratamientos.

Concretamente, las plaquetas tienen una vida útil muy limitada, de 5 a 7 días y son las responsables de mantener una buena coagulación y evitar el sangrado. Un déficit de plaquetas puede aparecer en pacientes con cáncer o en enfermedades malignas de la sangre y cuando esta situación se presenta es posible que el paciente tenga hemorragias graves que pongan en peligro su vida. Un ejemplo de ello son los enfermos de leucemia, que pueden llegar a necesitar la transfusión de hasta 200 unidades de este componente sanguíneo a lo largo de su tratamiento.

Por su parte, los hematíes caducan a los 42 días. Son las células sanguíneas encargadas de transportar el oxígeno desde los pulmones al resto de los tejidos y son necesarios en casos de sangrados masivos o enfermedades en las que el organismo no es capaz de generar suficientes glóbulos rojos. Las personas que han sufrido accidentes de tráfico pueden requerir la transfusión de hasta 30 unidades de hematíes. Por su parte, en un parto complicado se han llegado a emplear hasta 20 unidades de este componente sanguíneo en los hospitales de la región.

El tercer componente utilizado en la actividad transfusional, el plasma, puede almacenarse congelado y tiene una vida útil de 3 años. Es el componente líquido de la sangre y puede ser aplicado tanto para la transfusión como para la fabricación de medicamentos. La transfusión de plasma se puede emplear, por ejemplo, a lo largo de una intervención quirúrgica, situación que puede requerir hasta 20 unidades.