También conocido como e-mail, es un servicio de red que permite a los usuarios enviar y recibir mensajes y archivos rápidamente mediante sistemas de comunicación electrónicos.

El correo electrónico, es la carta que utilizamos en la actualidad. Antes de Internet, las personas tenían que enviar su correspondencia, vía mano. O sea, por medio de los puestos de correo. Con lo cual, nuestro mensaje, demoraba varios días, dependiendo del lugar geográfico del destinatario. Imagínense, cuando una carta era enviada de un continente a otro. Fatal. Pero hoy en día, con el correo electrónico, aquello no ocurre.

Es un medio de comunicación más barato que el teléfono o el correo postal, pero también una excelente herramienta comercial.

Además de ser más fácil y rápido, el servicio de correo electrónico cuenta con múltiples posibilidades, como la alternativa de enviar el mensaje a destinatarios con copia oculta, filtrar determinado tipo de mensajes o destinatarios, o hacer envíos a muchos destinatarios a la vez.

Uno de los grandes problemas con que se ha topado esta tecnología es la cantidad de spam o “correo basura” (publicidad no solicitada) que es enviado y recibido por día. Esto significa que un usuario promedio probablemente recibirá muchísimo correo indeseado a diario, pudiendo ser engañados con falsas cadenas de solidaridad o diferentes métodos de estafa o recibir virus informáticos.

Las estafas más comunes a través del correo electrónico son las siguientes:

  • Loterías: tienen forma de correo electrónico que nos informa de que hemos ganado un premio en la lotería. Emplean nombres como El Gordo, El Niño, etc, que nos llevan a pensar que se trata de Lotería Nacional del Estado.
  • Compañías de depósito de garantía: es un servicio que emplean las empresas que venden artículos de gran valor.
  • Cartas nigerianas: nos presentan ofertas de negocios que se presentan muy rentables
  • Phising: se trata de mensajes de correo electrónico o ventanas emergentes cuya finalidad es robarnos la identidad.
  • Con la crisis económica actual ha proliferado el envío de correos electrónicos en los que se propone al usuario un trabajo bien remunerado y con muy poca dedicación. Estos correos no son sino una forma de fraude cada vez más utilizada para blanquear dinero. Estos correos no hacen más que captar a personas mal informadas para que actúen como “muleros” en actividades de blanqueo de capitales, de las que sólo queda constancia de que las transferencias se han realizado utilizando la cuenta corriente del afectado.

Otros correos electrónicos peligrosos, son los spam o los pop-up:

  • Spam: se trata de mensajes: mensajes electrónicos no solicitados y enviados en cantidades masivas generalmente de tipo comercial.
  • Pop-up: Ventana que se abre automáticamente al cliquear un enlace.

El correo electrónico también puede causarnos muchos problemas, lo más peligroso que podemos recibir a través del correo electrónico, son los virus informáticos que afectan a nuestro ordenador.

La característica común a todos los virus, son los efectos perniciosos. El virus informático es un malware, que altera el funcionamiento de nuestro ordenador.

Recomendaciones a tener en cuenta.

Phishing:

  • Si recibes un correo electrónico en el que te solicitan datos personales o financieros no respondas ni pinches en el link que aparece en el mensaje.
  • Nunca facilites datos financieros a través de Internet porque los bancos reales nunca los solicitan.
  • Informa al banco de que supuestamente procede el correo electrónico.
  • Utiliza un antivirus y un firewall y mantenlo actualizado. Algunos correos electrónicos contienen software que pueden causar daños a tu ordenador o rastrear tus actividades en Internet sin que tú te des cuenta.

Cartas nigerianas:

  • No contestar
  • Si ya has contestado, guardar todos los documentos que has recibido y los mensajes que has mandado.

Compañías de depósito de garantía:

  • Sospecha del servicio de depósito recomendado por el vendedor
  • Llamar al servicio de atención al cliente de la compañía.
  • Verificar que es una compañía registrada.
  • Evitar las compañías que tengan una página web chapucera.
  • Buscar información sobre la compañía en Internet.
  • No confiar en superofertas.
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