La chinche de la cama, Cimex lectularius, es un parásito que se alimenta de sangre, preferentemente humana. A diferencia de otros insectos hematófagos, no existe evidencia científica sobre su papel como vector transmisor de enfermedades. Su importancia en salud pública radica en las molestias producidas por sus picaduras y en las reacciones alérgicas que, en ocasiones, provoca en el ser humano.

Aunque las chinches son conocidas desde la antigüedad, el cambio climático, la resistencia a los biocidas y el incremento del comercio, el turismo y los movimientos poblacionales, están provocando el resurgimiento de esta plaga, poniendo de manifiesto la necesidad de formación y sensibilización para su prevención, detección precoz y eliminación.

Las chinches se encuentran cerca de su fuente de alimento, la sangre de los seres humanos. Por ello, su lugar preferido son los dormitorios, encontrándose principalmente en la cama y sus alrededores. Alojamientos turísticos, hospitales y otros establecimientos en los que se pernocte son especialmente sensibles a esta plaga debido al elevado volumen de personas que los utilizan.

La Dirección General de Salud Pública, Consumo y Cuidados, sensible a los problemas ocasionados por el resurgimiento de las chinches ha elaborado el documento “Prevención de chinches en establecimientos con pernoctación” con la finalidad de concienciar a los gestores de este tipo de establecimientos sobre la importancia, tanto sanitaria como económica, que conlleva su presencia, así como proporcionar una herramienta útil para la prevención y, en su caso, control de esta plaga