Los menús navideños pueden ser sanos y no por ello menos sabrosos o especiales

Comer de forma saludable y moderada también es posible en Navidad si, tal y como aconsejan desde el Colegio de Dietistas Nutricionistas de La Rioja, planificamos los menús de los próximos días. Además, sacar un rato para pensar qué comidas y qué cenas vamos a preparar y así poder tenerlo todo organizado nos facilita el ahorro de materias primas. Conviene tener presente que en realidad son tres comidas y dos cenas especiales y que el resto de las Navidades son días normales en los que debemos seguir con nuestra alimentación equilibrada y variada.

Y en esos menús especiales hay que seguir ciertas pautas para que no echen por tierra el trabajo del resto del año: que sean platos con base de verduras y hortalizas y que no desaparezca del menú la fruta. Se pueden poner como plato principal, como aperitivo y como guarnición. Y, por supuesto, no debemos abusar de los dulces navideños y del alcohol.

Uno de los problemas de estas fechas es el exceso de platos y por eso es importante planificar los menús porque así es más fácil comprar las cantidades justas y necesarias según las personas que vayamos a estar en la mesa. Estos días no hay porqué ampliar las raciones, máxime teniendo en cuenta que por lo general sacan a la mesa más platos de entrantes por lo que la cantidad del segundo plato o del plato principal en ningún caso tiene que ser mayor.

En los menús navideños tradicionales, los platos principales suelen ser alimentos saludables como el cardo o las almejas por lo que conviene mantenerlos y aprovechar bien su sabor evitando utilizar muchos aderezos. Como hay algunos platos que piden salsas se pueden preparar con una buena base de verduras para compensar. Por ejemplo, en los asados se les puede añadir a las patatas panadera cebolla, calabacín, calabaza, pimiento cortado de la misma manera para conseguir una buena guarnición. O si elaboramos una salsa se puede preparar un buen fondo de verduras y sustituir la nata con leche evaporada para reducir su aporte graso o con un caldo de verduras.

Como entrantes sanos se recomienda optar por una buena fuente de espárragos, una ensalada caprese, tomates cherry asados, huevos rellenos de aguacate, canapés de pan integral con escalibada y sardinitas, unos pimientos asados con ventresca. Y respecto a los postres, que no falte terminar el menú con unas ricas frutas que se puede aprovechar para presentarlas de una manera distinta. Los mazapanes, turrones y otros dulces navideños pueden ofrecerse troceados y sacarlos exclusivamente a la hora en que se vayan a tomar, y una vez acabado el café o la sobremesa retirar la bandeja para no tener la tentación tan presente.

El alcohol es conveniente evitarlo, en la medida de lo posible, por lo que se aconseja tener siempre al lado de la copa de vino un vaso de agua con la idea de ir alternando y no solo consumir alcohol. Además, el agua ayuda a hidratarse.

Si a pesar de planificar para evitar que sobre comida no lo conseguimos se puede elaborar al día siguiente un nuevo plato, por ejemplo con las sobras de la carne de un asado se puede realizar hacer un rico plato de espaguetis integrales con ragú de cordero.

Menú sano y equilibrado para esta Navidad

Entrantes:

Brocheta de tomate cherry asado

Cucharita de pimiento asado con ventresca

Tostaditas de pan de centeno con queso crema y salmón ahumado

Empanadillas de espinacas con queso de cabra y nueces al horno

Primer plato:

Sopa de pescado ó cardo con almendras

Segundo plato:

Carne (cordero, cochinillo,..) asado al horno con patatas, calabaza, pimiento al horno ó Pescado (merluza, salmón, …) al horno con salsa de pimientos

Postre:

Una gran fuente de fruta varidada: piña, naranja, uvas, manzana, kaki…