El SIDA es una enfermedad que, a pesar de haberse cronificado, sigue generando múltiples incógnitas a los pacientes y a los investigadores. Esta enfermedad es un claro ejemplo de los avances que se pueden lograr en la medicina y en los tratamientos gracias a la investigación; lo que ha supuesto que la esperanza de vida de las personas que viven con VIH haya aumentado de forma considerable gracias a los tratamientos antirretrovirales.

Una vez logrado este aumento en la esperanza de vida crece también el número de adultos mayores que viven con este virus y se hace preciso y necesario comprender las necesidades que tienen en relación con la salud. Mientras que muchas investigaciones se han centrado en las necesidades de su salud física, son pocas las que han estudiado sus necesidades psicosociales siendo estas también muy importantes para la calidad de vida de los pacientes con VIH.

Así, la soledad y/o el aislamiento son situaciones comunes que se producen en las personas con VIH y que pueden tener importantes implicaciones en los resultados de salud; por lo que los objetivos de este estudio multicéntrico son conocer el impacto que tiene la soledad y/o el aislamiento social en los mediadores inflamatorios en estas personas y sus posibles implicaciones en la salud. 

El investigador principal en este proyecto que cuenta con una beca Gilead a la Investigación Biomédica será José Ramón Blanco y se llevará a cabo a través de la Fundación SEIMC-GESIDA teniendo como propósito conocer el impacto que tienen la soledad o el aislamiento de las personas con VIH en su estado de salud.