Eva Pérez Gentico
Presidenta de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de La Rioja

El próximo 24 de noviembre se celebra el Día del Dietista-Nutricionista, una profesión sanitaria que estudia, analiza y se ocupa de la alimentación y la nutrición de las personas. Estos profesionales defienden su papel en la prevención de la salud y en el apoyo al tratamiento de muchas enfermedades. De la mano de la presidenta de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de La Rioja examinamos nuestros hábitos alimenticios y la importancia que tiene una dieta adaptada al perfil y a la actividad de cada persona porque nuestra alimentación influye en nuestra salud actual y futura.

¿Qué papel juega el dietista-nutricionista en la prevención de la salud?

Un papel muy importante porque en la prevención de muchas enfermedades la alimentación tiene un peso fundamental. La obesidad, por ejemplo, es un problema generalizado en el que la alimentación es una de las causas más importantes. En otras enfermedades como la diabetes o enfermedades cardiovasculares la alimentación también es muy importante, por tanto, nuestro papel tiene mucho valor. Si nosotros pudiésemos trabajar sobre la prevención de muchos pacientes, las consecuencias se podrían ir reduciendo. Defendemos los equipos multidisciplinares porque ante un paciente que ya esté diagnosticado y con su pauta de medicación, nosotros podemos ayudarle con un tratamiento nutricional. Por ejemplo, un paciente al que le haya dado un infarto, en su tratamiento postinfarto podemos mejorar su alimentación y reeducarle.

¿Cuándo debemos acudir a la consulta del dietista-nutricionista?

Siempre que queramos controlar o vigilar nuestra alimentación. Hablamos de ir al dietista cuando queremos perder peso, pero en realidad la visita al dietista -nutricionista es necesaria cuando queremos ver si nuestra alimentación es adecuada o falla algo.

Y si quiero aprender a comer bien porque considero que mi alimentación no es correcta?

El dietista-nutricionista es el especialista que me va a ayudar a establecer unos hábitos saludables en mi alimentación.

¿Somos lo que comemos?

Hay estudios que aseguran que la alimentación influye en nosotros desde que estamos en la tripa de nuestra madre. Si a lo largo de toda la vida llevamos una buena alimentación y procuramos que esa alimentación no sea rica en azúcares, en grasas malas, sino que sea una alimentación a base de fibra, fruta, verdura tendrá buenas consecuencias. Por ejemplo, hay estudios que determinan que una persona con un consumo adecuado de fibra tiene un riesgo menor de sufrir cáncer de colon.

¿Sabemos comer?

No. Sabemos la teoría, pero somos muy influenciables. La pregunta es si nos interesan realmente los consejos y las pautas que nos dan los profesionales de la alimentación.

¿Una buena alimentación es cuestión de educación?

Sí. Debemos educar a comer bien. Por ese motivo es muy importante trabajar con los niños desde muy pequeños. Nuestros abuelos comían mucho mejor que nosotros, esa educación que intentaron transmitirnos la hemos perdido y la pregunta es por qué ahora comemos tan mal.

¿Y cuál es el problema, el ritmo de vida que llevamos, los nuevos productos, la publicidad…?

Es una mezcla de todo. La publicidad es muy engañosa. Nosotros vemos en consulta a gente que toma cosas porque le han hecho ver que son buenísimas y no son tan buenas, los productos light, bajos en grasa…

Un alto porcentaje de los productos que se anuncian no son sanos.

Nosotros decimos, come alimentos y no comas productos. Además, por nuestro ritmo de vida hemos decidido cambiar la alimentación porque no tenemos tiempo para cocinar, pero hay alimentos congelados que luego produces en casa y son una opción sana y rápida. Ha aumentado mucho el consumo de alimentos muy elaborados, ultraprocesados; nuestros carros de la compra están llenos de platos ya hechos y eso no ayuda. Quizá sea culpa de nuestro ritmo de vida laboral, puede ser, pero no podemos echar la culpa a todo y no culparnos a nosotros.

Asistimos a un boom de modas alimenticias, le pido su opinión sobre algunas de ellas, por ejemplo, la dieta vegana

Es una creencia más que una dieta. Su consumo es a base de vegetales, no está mal siempre que sea equilibrada y aporte todos sus nutrientes.

Dieta sin gluten

Hay que tener mucho cuidado porque la dieta sin gluten es para aquellas personas que tienen una enfermedad celiaca. La moda de que la dieta sin gluten te va a hacer perder peso es muy peligrosa porque estamos suprimiendo alimentos que nos aportan unos nutrientes cuya carencia nos puede perjudicar. El gluten es necesario.

Dieta paleolítica

Es otra corriente. Si alguien quiere hacer algún tipo de dieta de este tipo debe consultar con un dietista-nutricionista, que analice su alimentación, valore y le indique lo que debe ajustar y si necesita algún suplemento. Por ejemplo, los vegetarianos necesitan a veces suplementos de la vitamina B12, pero si llevan una alimentación muy buena no los requieren. Además, dentro de los suplementos tenemos que ver cuál es el más adecuado para cada persona

¿Estamos también ante una moda de ingerir vitaminas?

Es importante vigilar la alimentación con el dietista-nutricionista y que vea si tomamos la suficiente verdura y fruta y estamos aportando las suficientes vitaminas y minerales al cuerpo.

Entonces, ¿las dietas deben ser personalizadas según el perfil y la actividad de cada persona?

La palabra dieta es todo lo que una persona come a lo largo del día, luego le podemos poner apellidos si queremos. Por ejemplo, ante un deportista que quiera preparar un maratón habrá que analizar y ver si esa persona necesita geles recuperadores o ciertas vitaminas. El dietista-nutricionista elaborará un plan de alimentación adecuado a esa persona, a sus entrenamientos y a la carrera en concreto. En la mayoría de los casos no se necesitan los suplementos si la alimentación es acorde a la actividad. Pero cada persona es un mundo.

¿Qué debemos evitar a la hora de sentarnos en la mesa?

Los productos elaborados y ultraprocesados. Debemos fomentar el consumo de fruta, de verdura y de legumbres. El consumo de legumbres ha caído en picado, anteriormente eran la base de nuestra alimentación, ahora tienen mala fama porque engordan. Pero cuidado, no engordan las legumbres, engorda lo que les añadimos. Las podemos comer de muchas formas que no sean guisadas, por ejemplo, humus o en ensalada o cocinarlas con verduras. Además, hay que fomentar elconsumo de alimentos integrales como la pasta o los cereales integrales para que no sean tan procesados.

¿Cuáles son nuestras carencias?

Estas mismas. Consumimos mucha carne roja, demasiada. El pescado y los huevos se consumen menos y carecemos de verduras, frutas y legumbres.

¿Es bueno suprimir el azúcar de la dieta?

La fruta tiene azúcar pero ese azúcar hay que tomarlo. Lo que no debemos abusar es del azúcar que echamos con la cucharilla, da igual el nombre que tenga: azúcar, azúcar moreno, sirope… Debemos tener mucho cuidado porque el azúcar no sólo está en los productos de bollería, en los productos dulces, sino también en los salados. Debemos tener muy claro que lo aconsejable es comer alimentos y no productos elaborados que tienen azúcar, sal y grasas saturadas.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones que hacen desde la profesión?

Nuestra principal reivindicación es estar dentro del sistema de salud. España es el único país de la Unión Europea que no tiene dietistas -nutricionistas en la sanidad pública.

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