Honorio Marín Méndez
Responsable de la sección de Rehabilitación del Hospital San Pedro

Los diferentes formatos que nos facilitan el acceso a las nuevas tecnologías se han convertido en herramientas imprescindibles en nuestro día a día.

Estamos rodeados de smartphones, tabletas, ordenadores…. Su utilización facilita sin duda nuestras tareas; sin embargo, su uso continuado o incluso su abuso están generando una serie de problemas de salud, cada vez en edades más tempranas.

Dolores y sobrecargas articulares, ansiedad, obesidad e incluso insomnio son algunas de las consecuencias que origina el uso excesivo de los aparatos tecnológicos. De la mano del responsable de la sección de Rehabilitación del Hospital San Pedro, Honorio Marín Méndez, vamos a conocer cuáles son las patologías más frecuentes, su trascendencia y cómo podemos prevenirlas.

Las nuevas tecnologías están generando problemas de salud ¿ante qué situación nos encontramos?

Nos estamos encontrando dos problemas. Por un lado, patologías que antes se detectaban en personas mayores, y que ahora aparecen a edades más tempranas y cada vez con más frecuencia por el uso o uso reiterado de los ordenadores, tabletas o sobre todo smartphones. Esas lesiones quizá sean lo más visible, pero hay otro problema que está produciendo una gran alarma en salud pública y es que el uso de las nuevas tecnologías nos está llevando a que nuestras actividades lúdicas cada vez sean más sedentarias. Esa situación está provocando menor número de actividades al aire libre y mayor desacondicionamiento físico lo que va a producir problemas a medio y largo plazo mucho mayores que las lesiones que estamos viendo ahora.

¿Cuáles son las lesiones más habituales?

La más frecuente es el dolor del pulgar, sobre todo en gente joven, relacionado con el sobreuso de los smartphones. Otras de las lesiones que se están volviendo habituales es el síndrome del túnel del carpo, por el uso repetitivo del ratón, y los problemas de cervicales debido a las malas posiciones del cuello, tanto por la utilización de ordenadores como de tabletas y móviles. Estamos viendo también muchas tendinopatías de las manos y de los brazos también generado por el empleo de estos dispositivos. Esos son los problemas que ahora están requiriendo un mayor número de consultas, tanto en Traumatología como en Rehabilitación, por dolores localizados en distintas ubicaciones.

¿Y las más graves?

Si tuviéramos que decir cuál es la más grave sería el síndrome del túnel del carpo. Está relacionado con el uso repetitivo del ratón. Esa lesión acaba muchas veces en intervenciones quirúrgicas.

¿El perfil y la edad del paciente afectado por estas patologías ha cambiado?

Antes el síndrome del túnel carpiano se daba más en personas diabéticas o mayores. Ahora empezamos a ver gente que se sale de ese perfil porque debido a sus profesiones suelen utilizar de forma repetitiva el ratón. Viene gente con esos síntomas de dolor en los dedos y hormigueo en la mano a edades más tempranas y sin antecedentes de diabetes. Esta lesión del túnel carpiano surge por tener apoyado el ratón en una superficie dura y por los gestos repetitivos que acaban produciendo la compresión del nervio mediano. Estas patologías ahora aparecen en gente diez o quince años más joven de lo que aparecían antes. Por ejemplo, el dolor del pulgar antes era una patología que se asociaba al desgaste de la articulación trapecio metacarpiana. Era muy característica de mujeres que habían hecho trabajos manuales habitualmente relacionados con la costura o con actividades manuales finas. El dolor del pulgar les aparecía en la sexta o séptima década de la vida. Ahora, en cambio, vemos que aparecen dolores de pulgar que no están relacionados con el deterioro de la articulación sino con la sobrecarga de los tendones por movimientos repetitivos. Estos casos se dan en gente muchísimo más joven, incluso en personas con edades de entre 15 y 30 años sobre todo por el uso de los teléfonos móviles.

¿Qué tipo de tratamientos se siguen para contrarrestar estas lesiones?

El reposo es fundamental y muy difícil de conseguir porque son hábitos adquiridos y no queremos cambiar nuestra forma de vida. Por otro lado, se recomienda la crioterapia, hay inflamaciones de tendones y de estructuras que se pueden reducir con el frío. También recomendamos analgésicos y antinflamatorios, tanto tópicos como orales. Estos son los tratamientos más frecuentes. La mayoría de las veces este tipo de patologías se resuelven con estos tratamientos. Cuando no es así, nos los derivan a las consultas de Rehabilitación y ahí nosotros, aplicamos dependiendo del tipo de lesión, un tratamiento rehabilitador que puede incluir órtesis, infiltraciones, fisioterapia u otras técnicas específicas. Cuando llegan a nuestra consulta es porque han fallado los tratamientos anteriores.

¿Cuál es el periodo medio de recuperación?

Si el tratamiento se hace bien, la recuperación es rápida en la mayoría de los casos. Los problemas se suelen resolver en el primer mes, sin necesidad de otro tipo de tratamiento. El problema son los casos que no se resuelven y la patología se cronifica. Si se llega a esa situación, cuesta mucho resolverlo.

¿Se pueden prevenir estos problemas?

Con un adecuado control postural, sobre todo a nivel cervical, y haciendo paradas, principalmente cuando empezamos a notar molestias para evitar sobrecargas en los tendones y en las articulaciones. También es importante una adecuada posición del pulgar y de los dedos a la hora de coger las tabletas y los móviles. También podemos utilizar distintos materiales de apoyo como atriles para las tabletas o almohadillas para evitar el problema del túnel carpiano.

Es habitual ver a jóvenes e incluso niños utilizando estos nuevos soportes tecnológicos ¿podemos prevenir que estos problemas se adelanten?

No soy psicólogo y a ese nivel no voy a entrar. Desde mi punto de vista, como médico rehabilitador, es muy importante la práctica del ejercicio físico que nos permita mejorar el estado osteomuscular y un estilo de vida saludable.

Es fundamental fomentar la práctica de actividades de ocio, tiempo libre y deportivas que permitan al niño y al adolescente tener un círculo social que no se centre exclusivamente en el ámbito de las nuevas tecnologías. Fomentar actividades que nos permitan adquirir unos hábitos de vida más saludables y una condición física mucho mejor. También debemos hacer un uso responsable desde pequeños de las nuevas tecnologías, que los padres se impliquen desde el principio en que no todo el entretenimiento tiene que pasar por esas nuevas tecnologías, son una parte de nuestra sociedad, pero como todo, necesitan de un uso racional.