Eduardo Fonseca
Psicólogo clínico, profesor de la UR y coordinador del Estudio sobre el Bienestar Emocional de los adolescentes riojanos

Los datos revelan que el 7,7% de nuestros jóvenes tiene mala salud mental

“Los problemas de salud mental están presentes, pero la calidad de vida de los adolescentes riojanos es muy alta”

Eduardo Fonseca forma parte del equipo de profesionales que trabajan en el Plan de Salud Mental de La Rioja y es también el coordinador del Estudio sobre el bienestar emocional de los adolescentes riojanos. Los datos revelan que el 7,7% de nuestros adolescentes tienen riesgo de una mala salud mental y que el 4% de ellos ha intentado alguna vez quitarse la vida. En el lado positivo, los resultados del Estudio señalan que el 71,9% de nuestros chicos tienen niveles adecuados de bienestar emocional. Fonseca nos acerca a la fotografía de este análisis con una apuesta por la información y formación para prevenir y afrontar este problema.

Los estudios revelan que los problemas de salud mental son la principal causa de muerte en jóvenes de entre 14 y 25 años, por delante de los accidentes de tráfico o los problemas cardiovasculares. Sin duda se trata de unos datos preocupantes.

La Organización Mundial de la Salud viene diciendo desde hace 15 años que los problemas de salud mental son una de las principales preocupaciones de la humanidad. Ahí entran el suicidio, los problemas de conducta bipolar, la esquizofrenia, los trastornos graves del comportamiento. Muchos estudios a nivel mundial indican que en el grupo de edad de entre 15 y 25 años es donde más problemas de salud mental se presentan. No hay que asociar trastorno mental a muerte, pero cuando se tiene un problema de salud mental aumentan los problemas de diversa índole, de salud médica y de mortalidad. Es un problema serio para la sociedad porque el día de mañana esos jóvenes van a ser nuestros adultos. Por esa razón hicimos un estudio riguroso y sistemático en La Rioja, un estudio que nos permitiera saber cómo está el estado de salud mental de los adolescentes riojanos. Para tener una foto fija de lo que está pasando aquí y, según los resultados, ver hacia dónde tenemos que destinar los recursos.

- ¿Y cuál es la fotografía?

- Nuestro primer objetivo fue hacer un plan para ver cómo estaba la salud mental de los riojanos, no sólo focalizando en lo negativo sino en lo positivo. Aquí encontramos que un 4% de los adolescentes tenían riesgo de acción suicida, la prevalencia española es en torno al 7-8%. En España 3.700 personas se suicidan al año; en accidentes de coche fallecen la mitad. Es decir, hay más gente que muere por causas externas de muerte como el suicidio que por accidentes de tráfico. Entonces, nos preguntamos cómo es posible que se destinen más recursos al coche y a todo lo que tiene que ver con ello cuando hay más gente que muere por lo otro. Son datos que llaman la atención, pero luego nunca se hace nada. Lo que necesitamos es ponerlo sobre la mesa para ir concienciando a la gente y empezar a tomar medidas.

- ¿Contáis ya con estrategias?

- Nuestra idea es establecer un programa de intervención no sólo para el adolescente, sino también para los padres, educadores, directores de centros, medios de comunicación, sistema sanitario, judicial, servicios sociales y establecer la estrategia, un plan común para trabajar a todos esos niveles, darle un enfoque multidisciplinar.

Otra estrategia muy importante es el acceso a la información.Estamos diseñando una página web sobre salud mental que sirva a todo el mundo, padres, profesionales sanitarios, medios de comunicación, profesores ... Será una página web de referencia porque la información y la formación son formas de prevenir. Se están implementando programas de educación emocional, protocolos de detección e identificación del suicidio enatención primaria y especializada y ya se han hecho estudios para ver el estado de la cuestión en La Rioja.

Una línea muy importante también es la prevención del estigma, porque cuando tratamos bien los términos y conceptos y no los cargamos de connotaciones peyorativas estamos contribuyendo a una mejor imagen de la salud mental. Si hablas de salud mental se asocia a locos, esquizofrénicos, cuando está demostrado que hay mayor agresión en la sociedad en general que en esquizofrénicos. De todas las personas que tienen esquizofrenia en ese grupo sólo un 3 o un 5 son agresivos. Hay más agresividad en un campo de fútbol o un día de noche en una discoteca. Por ejemplo, ARFES está trabajando en la línea del estigma, dar una imagen positiva de la salud mental.

Otra razón por la que se hace la web es para que la información esté centralizada en un punto. Hay muchos estudios que indican que una persona antes de suicidarse busca información, pide ayuda. Aproximadamente el 70% acude a su médico de atención primaria, es muy importante educarlos en esto. O un profesor de instituto… debe saber detectar que puede haber algo raro y derivarlo. No ir a clase, no cuidar la imagen física, mostrarse huraño, disminuir el rendimiento académico son indicadores de que algo pasa.

- Esos son los síntomas, pero ¿y las causas? ¿tenemos unos factores determinantes que estén llevando a esta situación a los jóvenes?

- Cuando hablamos del comportamiento de las personas o de la salud mental nunca debemos atribuirlo a una sola causa. El comportamiento siempre es multicausal, siempre es una interacción entre los aspectos ambientales y genéticos. Por ejemplo, padres con problemas de salud mental y un entornoen el que rompes con la pareja o cambias del pueblo a la ciudad, tus compañeros de clase se ríen de ti…a esa carga genética se añaden cosas que pasan en tu entorno. Son factores que aumentan la probabilidad de que tengas un trastorno. La idea es reducir esa vulnerabilidad y trabajar sobre los factores ambientales, como el acceso al consumo de drogas o enseñar estrategias a los jóvenes para afrontar un caso de bullying. Ves las encuestas del Plan de Salud de Drogas que se hace en los institutos y la percepción del consumo de cannabis en adolescentes y sorprende que lo crean menos arriesgado que beber y fumar. La heroína no la tocan porque la creen muy arriesgada.

- ¿Qué diagnóstico tenemos de nuestros jóvenes?

- En el estudio preguntábamos qué nivel de satisfacción tenían. El 80% lo puntuaba por encima de 5 y el 72% por encima de 7. Es decir, la gente está feliz con su vida, se sienten seguros, satisfechos, creen que su futuro va a ser prometedor. Los problemas de salud mental están presentes, pero la calidad de vida de los adolescentes riojanos es muy alta, calidad de vida me refiero a su satisfacción con la vida. Hay problemas de saluden un 7 o un 10%, pero el resto de la población está satisfecha con su vida, es feliz. No hay que centrarse en lo negativo, sino en lo positivo. Ver si tengo buena autoestima, buen autoconcepto, buena imagen de mí mismo; a nivel de pensamiento ver si soy crítico, tengo tendencia a la frustración; y a nivel emocional observar cómo soy, ver si identifico mis emociones, si sé regularlas, soy optimista o pesimista; cómo soy a nivel social, ver si me relaciono bien con mis padres, mis amigos; y la última dimensión que es la ética y moral preguntarme si soy una persona responsable, comprometida con la sociedad, cuál es mi dimensión social, emocional y en función de eso hay que ver las fortalezas del adolescente. Esas son las pautas que hay que trabajar con ellos.

- ¿Se está dando ya algún paso?

- Estamos implementando el programa de educación emocional en las aulas que comentaba y que incluyendiez sesiones en las que se les enseña a identificar y gestionar sus emociones, a controlar el estrés … En este curso se ha desarrollado en dos institutos, en dos aulas concretas y esperamos que el año que viene podamos implementarlo a un plano más grande, es decir, no sólo evaluar sino también intervenir, es decir, dar estrategias. Abogamos por una educación explícitade las emociones, no implícita, sino explícita, que desarrolle estrategias socioemocionales. Desarrollar estrategias, pero no sólo en adolescentes, sino también en mayores, en la Universidad de la Experiencia tenemos un módulo en el que se les van dando técnicas para controlar la ansiedad, el estrés, gestionar pensamientos.

- ¿Cómo podemos distinguir en un adolescente un problema de salud mental de los desequilibrios emocionales típicos de esa etapa?

- Es muy difícil poner un punto de corte, pero básicamente a nivel clínico ese punto de corte se marca en los signos y síntomas que presenta, en la gravedad de los mismos, cuánto tiempo lleva con ellos y qué impacto genera en su entorno. Por ejemplo, no es lo mismo gritar en medio de esta entrevista, que gritar en un campo de fútbol; no es lo mismo gritar en un momento puntual que durante un mes, dos meses, cuatro meses y que eso te genere malestar a ti y a tu entorno. Cuando pasan estas cosas, cuando hay un conjunto de síntomas que se mantienen en el tiempo, que intervienen en tu día a día es cuando se diagnostica un problema de salud mental. Cuando la gente dice, ‘estoy depresivo’, no lo estás, lo que estás es triste, para una depresión clínica tienes que sentirte depresivo durante seis meses. Un problema es cuando interviene en tu rendimiento sociolaboral o académico. Un adolescente que empieza a mostrarse suspicaz, presenta falta de higiene, bajo rendimiento y eso se mantiene en el tiempo sería un indicador de que algo pasa. Es cierto que algunos problemas de salud mental no son tan fáciles de ver al ojo humano, pero con frecuencia suele haber pistas.

- ¿Estamos mejor que en otras comunidades? ¿Somos más sensibles?

- Hay comunidades más sensibles que otras. Por ejemplo, País Vasco, Navarra, Cataluña y Madrid tienen protocolos muy bien hechos de los que estamos absorbiendo información. La Rioja está en el punto medio, está haciendo sus deberes.

- ¿Qué es lo que más os preocupa en este momento?

- La prevención y dentro de eso todo lo que tiene que ver con las conductas y los actos suicidas. Y de la prevención y promoción,en especial la educación en las aulas. Nos interesa mucho todo lo que tiene que ver con el estigma, no asociar salud mental a algo negativo.

- ¿Y en concreto en el tema del suicidio?

- Nos preocupa educar a todos los implicados para que las personas sepan lo que es y cuenten con protocolos que les permitan tomar decisiones rápidas. Dentro de la promoción nos interesa establecer hábitos de vida saludables en toda la población.

- El plan es hasta 2020, ¿hasta la fecha qué valoración podemos hacer?

- Es la primera vez que se reúnen los principales profesionales de la salud mental riojana y están trabajando de forma coordinada. La gente trabaja de forma desinteresada y todas las asociaciones están involucradas.El Plan es un empeño de la consejera y de Piserra, son ellos los que lo impulsaron y contactaron con los mejores profesionales en cada campo, con las asociaciones…han tenido en cuenta al sector dela educación, a los medios de comunicación. La salud mental, aunque esté dentro de salud, no es solo salud, es también educación,es servicios sociales. La salud mental es algo que nos involucra a todos.

- ¿Una buena salud mental nos lleva a un bienestar de la sociedad?

- No hay salud si no hay salud mental. Nuestro proyecto lo titulamos así y es para demostrar que puedes tener el cuerpo perfecto, pero no estar sano: ‘mens sana in corpore sano’.La gente cree que por un lado está la salud médica y física y por otro la salud mental. Eseno es cierto, la salud tiene muchos componentes, el físico y el mental, pero son inseparables. La salud no es la ausencia de enfermedad, eso también lo dice la OMS, es un bienestar físico, social y emocional. La salud mental implica eso, bienestar.