Hoy vamos a abordar las repercusiones que la falta de cumplimiento de los tratamientos médicos, lo que se conoce técnicamente como la falta de adherencia, tiene en la evolución y control de las enfermedades, sobre todo en el control de las patologías crónicas, que por su larga duración, prácticamente desde su diagnóstico hasta el fallecimiento, son las más susceptibles de sufrir este problema y las que presentan los menores porcentajes de adherencia.

También comentaremos las consecuencias negativas que tiene para la salud, sus causas y las medidas que los pacientes deben adoptar, en un ejercicio de responsabilidad compartida, para mejorar los resultados en salud que deberían obtenerse con los tratamientos prescritos.

¿Qué se entiende por falta de adherencia a los tratamientos?

La OMS define la adherencia como el grado en que la conducta de un paciente respecto a la toma de medicación, al seguimiento de una dieta o a la modificación de hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario. Una definición del año 2003 que sigue estando plenamente vigente.

Como se ve, recalca la importancia que tiene la conducta que adoptan los pacientes con respecto al cumplimiento de los tratamientos, que se refiere no solo a la toma o no de medicamentos, sino también a la incorporación de cambios dietéticos (por ej. menos sal, grasa, azúcar…) y de hábitos de vida saludable (ejercicio aunque solo sea caminar un tiempo concreto y en llano, tabaco, alcohol…).

También esta definición introduce un concepto importante para que los pacientes cumplan sus tratamientos: ser partícipes en las decisiones sobre su terapia, asumiendo la parte de responsabilidad que les corresponde en la consecución de los resultados en salud que deberían obtenerse.

La OMS estima que el 50% de los pacientes con enfermedades crónicas no cumplen los tratamientos prescritos en los países desarrollados.

Dada la importancia del dato, el SNS considera que las actuaciones que aumenten la adherencia deben ser prioritarias, por las consecuencias negativas que la falta de adherencia tiene sobre la salud.

¿Qué consecuencias negativas tiene la falta de adherencia en la salud?

Como las enfermedades crónicas tienen su propia evolución, ya que las causas que las originaron siguen estando presentes en nuestro organismo, y aunque haya fases en que nos encontremos bien, incluso sin ningún síntoma, si no se toman los medicamentos con constancia, ni se siguen los hábitos dietéticos y ni de vida saludable prescritos, no estarán las patologías bajo control, apareciendo entonces lo que se llama fracaso terapéutico.

  • Empeora la calidad de vida del paciente, hay más recaídas y se agravan las enfermedades.
  • Aumenta la frecuentación de consultas a asistencia primaria, especializada, urgencias e ingresos hospitalarios.
  • Incrementa la realización de pruebas diagnósticas o de control innecesarias.
  • Puede provocar la aparición de resistencias y la mayor virulencia de la patología en infecciones bacterianas.
  • Y como además, ante una recaída, si el profesional sanitario preguntara si estábamos tomando bien la medicación, o seguido las recomendaciones dietéticas o los hábitos saludables, lo más probable es que no se le conteste la realidad, porque cuesta reconocer que no se hace bien, al final el médico aumenta las dosis o cambia o añade otro medicamento, pensando que el anterior no estaba siendo eficaz, con el consiguiente aumento de reacciones adversas por el uso de medicamentos más potentes y con otro efecto, el adelanto de posibles escalones terapéuticos a los que seguramente habría que recurrir en el futuro, dado el propio empeoramiento de estos procesos crónicos, que de por sí son de larga evolución y duración.
  • Todo ello ocasiona también un aumento de los costos sanitarios.
  • Hay cosa evidente: Los medicamentos no funcionan en los pacientes que no se los toman.

¿Y por qué ocurre la falta de adherencia?:

El paciente es el que decide, según su percepción de la enfermedad y del valor que otorgue a su situación en el envejecimiento, de sus circunstancias personales, de sus preocupaciones, de su rutina diaria…

Además de que las causas puedan ser olvidos y confusiones, hay otras:

  • Puede haber temor a posibles reacciones adversas, dependencia, tolerancia, ausencia de mejoría, tardanza en la aparición de resultados, (o lo contrario) encontrarse mejor o con ausencia de síntomas, tiempo de evolución de la enfermedad, expectativas de curación, esperanza de vida, etc.
  • Complejidad del tratamiento.
  • Deterioro cognitivo (pérdida de memoria, confusión), psicológico (depresión) o social (soledad).

Desconocimiento, olvido y desmotivación son las causas más frecuentes de la falta de adherencia.

Y ante esta situación ¿qué pueden hacer los pacientes?

Recomendaciones

  • Mantener un espíritu efectivo y constante en el cumplimiento de los tratamientos para mejorar el control futuro de las enfermedades. (es muy importante mantener esta conducta)
  • Asumir una actitud positiva frente a las enfermedades, su evolución y las expectativas de vida.
  • Adoptar una conducta que favorezca la relación con los profesionales sanitarios.
  • Implicarse en las decisiones sobre el tratamiento: decisiones compartidas.
  • Asumir una responsabilidad compartida en los resultados en su salud.
  • Conocer los objetivos de los tratamientos.
  • Compartir los problemas que le dificultan la adherencia para que los profesionales sanitarios y las personas de su entorno le ayuden.
  • Integrar la medicación, cambios dietéticos y hábitos saludables en la rutina diaria.(pensar en qué momento encajan mejor para que no se olviden y para incluirlas en esa rutina diaria)
  • Solicitar apoyo familiar o social en los casos que lo precisen.
  • Utilizar sistemas de dispensación personalizados (SDP) que nos sirvan de recordatorio: alarmas, mensajes, calendarios, etc.
  • Combinar varias estrategias a la vez: formación, implicación, responsabilidad, integrarlas en los hábitos diarios, solicitar apoyo, emplear SDP, alarmas…

Conclusiones:

  • Vale la pena cumplir los tratamientos ya que los resultados en salud son muy mejorables si se aumenta la adherencia.
  • Aumentar la adherencia requiere cambios en la conducta de los pacientes respecto a cómo afrontan las enfermedades y el compromiso personal de asumir la parte de responsabilidad que les corresponde en los resultados en salud que consiguen.

El cumplimiento terapéutico mejora la calidad de vida futura.

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