La sangre es un tejido líquido vital para el ser humano. Compuesto de células y de plasma, hasta el día de hoy no se ha encontrado sustituto válido alguno. Esto motiva que para el tratamiento de muchas enfermedades y situaciones clínicas como las anemias, tumores hematológicos o los problemas de coagulación, sea necesario recurrir a la sangre o componentes (glóbulos rojos, plaquetas o el plasma) que han sido donados de manera generosa y altruista por otras personas.
Esta donación permite que muchos pacientes puedan ser tratados con quimioterapia, trasplantados de médula ósea, hígado, riñón, corazón y otros órganos o ser intervenidos quirúrgicamente con seguridad.
Es importante que las personas adultas (18-65 años) y sanas (sin enfermedades que pongan en peligro su propia salud o la de las personas que van a recibirla) sean conscientes de la importancia de donar sangre. Es un procedimiento sencillo que consiste en la extracción de la sangre a través de una vena del brazo, cómodo ya que se realiza en agradables condiciones ambientales, y seguro ya que en todo momento el donante es vigilado por personal cualificado y experto y se utilizan materiales estériles de un solo uso que no transmiten ningún tipo de enfermedad.
En todos los casos y de manera previa, a todos los donantes se les realiza un examen de salud consistente en un cuestionario sobre síntomas y signos de enfermedad y riesgo de transmisión de enfermedades por la sangre, un control de tensión arterial y pulso y finalmente un análisis de sangre para detectar anemia e infecciones que se transmiten por transfusión. Cualquier alteración detectada en el examen de salud es comunicada confidencialmente al donante.
Los donantes pueden elegir entre efectuar su donación de sangre total de manera convencional mediante punción venosa o efectuarla solamente del aquél componente que sea más necesario en un determinado momento para la comunidad.
En estos casos el proceso de la donación se realiza con la ayuda de una máquina que extrae la sangre a la vez que separa el componente deseado y devuelve el resto al donante, proceso que se denomina de aféresis. Es éste algo más largo en tiempo pero igualmente bien tolerado y seguro.
Así se puede obtener sólo glóbulos rojos, plaquetas o plasma. Sólo excepcionalmente glóbulos blancos. De una manera u otra, la sangre o sus componentes se almacenan en la nevera o en congeladores del Banco de sangre hasta que un paciente en el hospital lo necesite para tratar su enfermedad o ser operado. Las muestras de control extraídas simultáneamente se analizan en el laboratorio para clasificar la sangre por grupos sanguíneos.
Las donaciones se pueden realizar, para mayor comodidad de los donantes, en la Unidad Central del Centro de Transfusión de La Rioja ubicada en la planta baja del hospital, en la Unidad de Extracción localizada en el Centro de alta resolución-CARPA o en la Unidad Móvil (autobús) del Banco de sangre que periódicamente se desplaza a los distintos centros de población de nuestra comunidad.
Las personas con esta inquietud pueden ponerse en contacto con el Banco de sangre en las diferentes unidades mencionadas o contactar con la Asociación de donantes de La Rioja, bien en la sede ubicada en el CARPA o bien a través de sus delegados en las distintas localidades riojanas.
Además de donantes de sangre, la forma más conocida de donación, las personas podemos ser donantes de células madre. En ocasiones para el tratamiento de nuestras propias enfermedades principalmente hematológicas, podemos ser nuestros propios donantes para que se nos pueda realizar el trasplante de médula ósea conocido como autotrasplante.
Será nuestro médico especialista en hematología el que nos proponga este procedimiento terapéutico que se realiza en el propio hospital. Pero en otras ocasiones podemos ser donantes para otras personas que necesitan recibir un trasplante para curar su enfermedad, llamado alotrasplante. Esto supone que como futuros donantes sanos estamos dispuestos a
- Pasar un cuestionario y examen de salud que incluye un estudio de tipaje de nuestros glóbulos blancos llamado tipaje HLA y un despistaje de infecciones trasmisibles por la sangre
- Formar parte de un registro nacional de donantes de células madre llamado REDMO, integrado y coordinado con los registros internacionales, donde los donantes tipados son cruzados con posibles pacientes y seleccionados en función de su idoneidad (compatibilidad)
- Donar nuestras células madre si somos seleccionados. En principio el procedimiento de la donación se realiza mediante el denominado proceso técnico de aféresis, que consiste en hacer pasar nuestra sangre a través de una máquina que la centrifuga y a la vez separa las células madre del resto de componentes y células de la sangre, devolviendo éstos al organismo al finalizar la aféresis. Se realizaría en un centro acreditado para el trasplante en España y si fuera necesario por encontrarse el paciente receptor en otro país, las células madre serían transportadas al lugar de residencia del paciente para ser infundidas en 2-3 días. Solo excepcionalmente la obtención de las células madre se realiza directamente mediante punciones de la médula ósea.
Este tipo de donación es muy importante en nuestro sistema de salud porque la variabilidad entre las personas para el sistema HLA es muy alta y es necesario existan millones de donantes en los registros nacionales e internacionales para que tengamos la posibilidad de encontrar un donante compatible con nuestro paciente. Las personas con inquietud de ser donantes de células madre pueden ponerse en contacto con la Unidad de Coordinación de Trasplantes localizada en la primera planta del hospital.
En resumen, existen diferentes formas de ser donante de sangre o de sus componentes, incluidas las células madre y todas ellas igual de importantes para salvar vidas, dado que hasta el momento no se ha descubierto ningún medicamento que pueda sustituir a la mejor fábrica de las mismas que es el ser humano.
Para ser donante no es necesario más que ser mayor de edad, tener un estilo de vida saludable, encontrarse bien y tener el valor de tomar la decisión de ayudar a la recuperación de la salud de otros, con sólo pequeñas molestias e inconvenientes (tiempo, desplazamientos, análisis, punciones venosas, etc.). A cambio obtendremos la gran satisfacción del deber de solidaridad y colaboración social cumplido.