Índice del artículo

Noticia | Vídeo | Audio

El Hospital San Pedro incorpora nuevas pruebas que posibilitan detectar el 90% de los casos de Síndrome de Down antes del nacimiento del bebé y sin realizar la amniocentesis

El Hospital San Pedro incorpora en la primera semana de marzo unas pruebas que van a mejorar notablemente la detección prenatal de alteraciones genéticas

Se trata de un nuevo programa de cribado basado en la medición de varios indicadores biomédicos (mediante análisis de sangre) y ecográficos que se realizan a la mujer embarazada en el primer y en el segundo trimestre de embarazo.

Este programa indica qué gestantes tienen mayor riesgo de tener un feto con Síndrome de Down y otras alteraciones genéticas como el Síndrome de Edwards y Defectos de Tubo Neural Abierto.

El nuevo cribado posibilita detectar el 90% de los casos de Síndrome de Down antes del nacimiento del bebé y sin necesidad de realizar la prueba de la amniocentesis.

Salud va a ofertar dicho programa de cribado a todas las gestantes de La Rioja, que son atendidas en las consultas de Obstetricia en el Centro de Alta Resolución de Procesos Asistenciales (CARPA).

Pruebas sencillas que aportan mucha información

Para poner en marcha este programa, han trabajado conjuntamente los profesionales de diferentes áreas del Hospital San Pedro, gracias a los que a partir de ahora se van a analizar una serie de parámetros de la embarazada que hasta la fecha no se tenían en cuenta.

Por un lado, en el Área de Diagnóstico Biomédico (laboratorio) se van a medir, analizando las muestras de sangre que actualmente se obtienen para el control de la embarazada, las concentraciones de tres proteínas específicas en las semanas 10 y 15 de gestación.

Por su parte, el Servicio de Ginecología y Obstetricia medirá, mediante una ecografía, otro indicador del feto, en la semana 12 de gestación.
 
Finalmente, un programa informático específico que ya ha sido instalado en el hospital recoge todos los datos de la mujer gestante: los indicadores bioquímicos, el parámetro de la ecografía, la longitud del feto desde el cráneo hasta la nalga, la edad de la madre, la fecha prevista del parto, el origen étnico o la raza, el peso de la madre, su posible hábito tabáquico y la presencia o no de ciertas patologías como, por ejemplo, la diabetes.

El programa informático está destinado a calcular, con toda esa información, el riesgo de que la madre sea portadora de un feto con Síndrome de Down u otras anomalías genéticas.