A partir de mañana se utilizará esta nueva técnica en un nuevo cribado para la detección del COVID-19 en profesionales del ámbito sanitario
El Hospital San Pedro ya dispone de una nueva prueba diagnóstica para la detección del coronavirus, denominada test de antígeno SARS-CoV-2 mediante quimioluminiscencia (test de antígeno CLIA), que empezará a utilizarse a partir de mañana en un nuevo cribado a los profesionales del ámbito sanitario. Esta prueba viene a complementar el arsenal diagnóstico con el que ya se cuenta para la detección del coronavirus, las PCR y el test rápido de antígeno.
A diferencia del test rápido de antígeno, esta nueva prueba necesita el envío de la muestra al laboratorio de Microbiología del Hospital San Pedro, ya que requiere un instrumento específico para su procesamiento. El test CLIA es aún más sensible que el test rápido de antígeno y tarda menos tiempo en ser procesado que las PCR, alrededor de una hora.
Como las otras pruebas, también necesita una muestra naso-faríngea pero, con el mismo medio e hisopo, se pueden hacer dos determinaciones: antígeno CLIA y PCR en aquellos casos en los que hay que comprobar resultados negativos, como se hace actualmente en los servicios de Urgencias y de Partos.
El instrumento puede procesar alrededor de 150 muestras a la hora. Este es el tiempo de respuesta una vez recibida la muestra en el laboratorio de Microbiología. En este laboratorio, al estar centralizado y automatizado, hay menor variabilidad en los resultados, mejorando trazabilidad y calidad de los mismos.
La elección de una u otra prueba diagnóstica dependerá de la indicación clínica. Será de utilidad para mejorar el cribado inicial en pacientes que ingresan en el Hospital San Pedro y en la Unidad de Partos.
También será de utilidad en cribados dirigidos, como el que a partir de mañana se pone en marcha para los profesionales del ámbito sanitario, siendo ya el cuarto que se lleva a cabo en el San Pedro desde el comienzo de la pandemia (dos cribados en marzo y abril y un tercero en octubre).
Salud ha apostado desde el inicio de la pandemia por la detección precoz del coronavirus incorporando las pruebas diagnósticas a su alcance para cortar la cadena de transmisión del SARS-CoV-2. En el último informe del Ministerio de Sanidad, a 14 de enero, La Rioja sigue ostentando una de las tasas más altas de PCR por cada mil habitantes (771,4).