Se han desplegado dos dispositivos especiales de vacunación, uno en el Polideportivo de Lobete y otro en el aparcamiento del Palacio de los Deportes
Salud ha desplegado dos dispositivos especiales de vacunación en Logroño, uno en el Polideportivo de Lobete y otro en el aparcamiento del Palacio de los Deportes, para continuar hoy con la campaña de vacunación frente a la COVID-19 al grupo de grandes dependientes no institucionalizados, pertenecientes al Grupo 4 de los colectivos priorizados en la Etapa 1, según la Estrategia de Vacunación del Ministerio.
La inmunización de este grupo en la capital comenzó ayer con aquellos que padecen problemas de movilidad que les impide acudir a los puntos habilitados para la vacunación. De esta forma, las enfermeras se desplazaron a los domicilios de 120 de personas para administrarles la vacuna.
Está previsto que lo largo del día hoy, en horario de mañana y de tarde, acudan al Polideportivo de Lobete, cedido por el Ayuntamiento de Logroño, más de un centenar de grandes dependientes que pueden desplazarse caminando. En el recinto se han habilitado puestos individuales para llevar a cabo el proceso de vacunación, todas con mamparas de separación, y una zona específica de observación, ante la posible aparición de reacciones adversas.
Por otra parte, en el aparcamiento del Palacio de los Deportes se han instalado dos carpas para vacunar a más de 200 grandes dependientes que, en este caso, se desplazan en vehículo. Cruz Roja colabora en el dispositivo facilitando el traslado de quienes no pueden hacerlo por medios propios.
Todas las personas, más de 500 grandes dependientes, han sido contactadas para que acudan a esta cita a través de COVID Responde. En el despliegue de este doble dispositivo, con la cesión de ambos espacios por parte del Ayuntamiento, participan 15 enfermeras, voluntarios de Cruz Roja, y personal de apoyo de los propios polideportivos.
Fue el pasado día 11 de febrero cuando comenzó la dispensación de la vacuna a los grandes dependientes no institucionalizados en La Rioja. Las primeras vacunas se administraron a los residentes en las comarcas de Haro y Santo Domingo de La Calzada y ha continuado durante desde entonces en todas las zonas básicas de salud de La Rioja.