El pie diabético supone una complicación de la diabetes miellitus, una enfermedad que tiene una prevalencia del 6,6% en nuestra comunidad
Investigadores del CIBIR y facultativos del SERIS han acudido en los últimos días al Centro Tecnólogico del Calzado Riojano, en Arnedo, donde han mantenido un encuentro con los profesionales y representantes del mismo para buscar líneas de colaboración en la investigación de la enfermedad del pie diabético.
La enfermedad del pie diabético es una de las complicaciones más graves de la diabetes mellitus (la diabetes es la primera causa de amputación no traumática en los países occidentales) y afecta, de un modo negativo, a la calidad de vida de estas personas necesitando un abordaje multidisciplinar, de ahí que el SERIS esté reforzando el abordaje de esta patología a varios niveles.
Así, la reunión entre las tres instituciones tenía como objetivo abordar la posibilidad de llevar a cabo colaboraciones científicas relacionadas con la salud del pie de las personas con esta enfermedad e intentar mejorar su calidad centrándose en identificar de modo precoz a aquellos pacientes con mayor riesgo para presentar esta complicación.
La diabetes mellitus constituye un grave problema de salud pública cuya prevalencia continúa aumentando. Según estimaciones, si bien en 2013 unos 382 millones de personas presentaban diabetes, en 2035 esta cifra sería de 592 millones.
Existen diferentes tipos de diabetes, siendo las tipo 1 y 2 las más habituales, en especial esta última (>85%). En España, según datos del estudio Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., que forma parte de la Estrategia Nacional sobre la Diabetes, los investigadores observaron que la prevalencia global de diabetes tipo 2 era del 12%. En nuestra Comunidad, según los últimos datos, la prevalencia de diabetes mellitus se sitúa en el 6,6%.
Es importante recordar que la diabetes mellitus es una enfermedad que muchas personas desconocen que padecen y que se asocia con otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, el sobrepeso o la obesidad, etc. Por este motivo es posible llevar a cabo intervenciones que eviten su aparición o que retrasen las complicaciones que pueden afectar tanto a los vasos de pequeño tamaño (afectación de la retina, del riñón, de los nervios) como a los de un mayor tamaño (lesiones isquémicas a nivel cardiaco, cerebral, etc.).