Se definen como productos textiles todos aquellos que estén compuestos exclusivamente por fibras textiles, cualquiera que sea el proceso seguido para su mezcla y obtención.

Todos los productos textiles que se pongan en el mercado serán etiquetados como se detalla a continuación:

Datos obligatorios

Los productos textiles deben ir correctamente etiquetados, y para que su información tenga la consideración de eficaz, al menos, en la lengua oficial del Estado.

La etiqueta debe incluir obligatoriamente la siguiente información:

  • Responsable: Nombre o razón social o denominación del fabricante, comerciante o importador y, en todo caso, su domicilio.
  • Para los productos textiles fabricados en España, el número de Registro Industrial del fabricante nacional.
  • Los productos importados de fuera de la Unión Europea deben llevar el número de identificación fiscal del importador.
  • La etiqueta debe ser de un material resistente, que esté cosido o fijado de forma permanente y debe tener la misma vida útil que la pieza.
  • La etiqueta debe ser de un material resistente, que esté cosido o fijado de forma permanente y debe tener la misma vida útil que la pieza.

Cuando compramos tejidos, el etiquetado debe estar tejido o cosido a la prenda cada tres metros o mediante una etiqueta adherida a los dos extremos.

Es importante conocer también que cuando los productos textiles sean ofrecidos a la venta con una envoltura, el etiquetado deberá figurar además en la propia envoltura, salvo que pueda verse claramente el etiquetado del producto.

Los comerciantes, tanto mayoristas como minoristas, podrán etiquetar los productos textiles con marcas registradas, a las que deberán añadir los datos relativos a su nombre, razón social o denominación, y domicilio, así como su número de Identificación Fiscal. En este caso, el comerciante será responsable del producto y, por tanto, de todas las infracciones en que aquél pueda incurrir.

Etiquetado de Composición

  • Textiles hechos de una sola fibra
    La inscripción 100% puro, acompañando la denominación de una fibra, es la única expresión permitida para explicar que el producto textil incluye exclusivamente esta fibra. Ej: 100% pura lana virgen.

  • Textiles con más de una fibra
    • Si una de las fibras representa como mínimo el 85% del peso total, tenemos tres denominaciones posibles:

      1. El nombre de la fibra y su porcentaje en peso, ej: algodón 90%.
      2. El nombre de la fibra y la indicación de 85% mínimo.
      3. La composición porcentual completa del producto, ordenada de mayor a menor: algodón 85%, licra 15%.

    • Si ninguna de las fibras llega al 85% del peso total, el producto textil se designará con la denominación y el porcentaje en peso, al menos, de las dos fibras con porcentajes mayores, y después la enumeración de las denominaciones del resto de fibras, en orden decreciente, según su porcentaje en peso, indicando o no este último porcentaje.

    • Si en el conjunto de fibras cada una representa menos del 10% de la composición del producto, se podrá designar con la denominación otras fibras, y luego su porcentaje global.

    • Si una fibra forma parte de la composición del producto y tiene menos del 10%, se especificará la composición porcentual completa.

 

Dos productos textiles que tengan la misma composición y que formen un conjunto inseparable, se podrán comercializar con una sola etiqueta.

Se detallará la composición del artículo textil en porcentaje decreciente y con las denominaciones admitidas en la normativa.

Datos facultativos no obligatorios en el etiquetado de conservación de productos textiles

Aunque este tipo de etiquetado no es obligatorio en nuestro país, está presente en prácticamente todos los artículos textiles dado su carácter esencial y práctico, porque puede evitar posibles deterioros de los artículos debido a un tratamiento de limpieza inadecuado.

Hay datos que, aunque no son obligatorios, aportan informaciones sobre el producto y su conservación: como lavar (mojado o seco, a mano o a máquina...), si se puede utilizar lejía o no, si admite o no plancha o secadora.

Es conveniente consultar las etiquetas para conocer la composición de la ropa o bien evitar posibles alergias. Por ello, el conocimiento de los pictogramas de conservación por parte del usuario y de los establecimientos de limpieza textil hará que su mantenimiento o tratamiento sea el adecuado a cada tipo de tejido o composición.

Si bien no es obligatorio la información sobre el tratamiento y/o símbolos de conservación, que son los registrados internacionalmente (informan con símbolos iconográficos sobre el tratamiento más severo que admite el artículo sobre el que va la etiqueta). En caso de que se indique debe ser el pictograma correcto y cumplir con la Norma ISO, que contiene 5 símbolos ((Limpieza en mojado, Limpieza en seco; Producto; Secado y Planchado).

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