Sobre el servicio
Las enfermedades infecciosas continúan siendo un grave problema de Salud Pública a nivel global. De hecho, son la primera causa de morbilidad en el mundo; la primera causa de mortalidad en el mundo pobre; la tercera causa a nivel global y la décima causa en el mundo rico. Además, estas enfermedades contribuyen, en gran parte, al desenlace fatal y/o desarrollo de complicaciones de las principales causas de mortalidad del mundo desarrollado, como sucede en las enfermedades neoplásicas, cardiovasculares o respiratorias crónicas.
En las últimas décadas, se han producido grandes avances en el campo diagnóstico de las enfermedades infecciosas. De hecho, la incorporación de nuevas tecnologías en el campo de la microbiología ha permitido realizar diagnósticos etiológicos más rápidos y certeros, y como tal realizar una aproximación terapéutica más racional, del que se benefician muchos de los pacientes afectos de procesos infecciosos comunes como neumonías bacterianas, infecciones urinarias, de piel y partes blandas, etc. Tristemente, y como decía Hans Zinsser “nada en el mundo de los seres vivos permanece estable” y como tal “las enfermedades infecciosas se encuentran en continuo cambio”. Fenómenos como la globalización, los viajes, cambio climático, desastres naturales y otros muchos más, que no enumeramos ni desarrollamos por espacio, contribuyen a que el espejismo que algunos colegas sufrieron en los años 60-70, pensando que había que cerrar el libro de las enfermedades infecciosas no se haya cumplido. Ahora hay que “esperar lo inesperado”.
La simple higienización y uso de vacunas, la disposición de nuevos antimicrobianos (antibióticos, antivirales, anticuerpos monoclonales, etc) para luchar contra los diferentes agentes infecciosos han contribuido a salvar millones de vida, pero no están impidiendo la emergencia y re-emergencia de enfermedades infecciosas, o que sigan infectándose millones de personas en el mundo de tuberculosis, VIH, malaria, o dengue, entre otras. Además en las últimas décadas estamos asistiendo a un gran aumento de la resistencia de las bacterias a los antibióticos, con el desarrollo de las denominadas superbacterias, que está poniendo en peligro el desarrollo de la medicina moderna. Sin antibióticos eficaces aumentará la mortalidad perinatal, no podremos tratar con quimioterápicos a los pacientes afectos de cáncer, o no se podrán realizar grandes cirugías invasivas. De hecho las predicciones dicen que de no mejorar este panorama las infecciones causadas por bacterias multiresistentes podrían convertirse en la primera causa de mortalidad en el mundo industrializado para 2050.
En el momento de escribir esta introducción, nos encontramos en plena Pandemia de una infección emergente provocada por un nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) que provoca la denominada COVID-19. Esta infección, no solo está afectando a millones de personas y matando a cientos de miles en todo el mundo, está cambiando nuestra forma de vida y poniendo las estructuras sanitarias a prueba.
Nuestras amenazas son múltiples, provienen, fundamentalmente, de la propia naturaleza y específicamente del mundo animal. No sabemos cuando o donde surgirá un nuevo virus u otro microorganismo que nos provocará bien un brote local, una pequeña epidemia o el inicio de otra nueva pandemia. Por todos los motivos expuestos y muchos otros, que se han podido quedar en el tintero, la especialidad de Enfermedades Infecciosas se hace imprescindible.
De izquierda a derecha: Dr. José R. Blanco, Dr. Jorge Alba, Dr. José A. Oteo, Dra. Valvanera Ibarra, Dr. Luis Metola, Dra. Concepción García, Dra. Mercedes Sanz, Dra. Sonia Omatos
En los siguientes párrafos me he permitido hacer una breve introducción histórica y se esquematiza la estructura asistencial, investigadora y docente del Departamento que tengo el honor de dirigir. El hecho, es que llevamos años, no solo asistiendo, diagnosticando y tratando todo tipo de pacientes afectos de procesos infecciosos, gracias a la integración de la asistencia y la investigación multididsciplinar, estamos desarrollando la visión integradora “One health” o “Una sola salud” que pensamos es parte de la solución de los problemas. Probablemente, y esto me llena de orgullo, somos el mejor ejemplo de desarrollo de este concepto en España.
José Antonio Oteo Revuelta. Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas
Un poco de historia
El Departamento de Enfermedades Infecciosas, antigua Área de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas, fue creada en 2005 (BOR del 2 de agosto de 2005) como respuesta a la necesidad de dotar de una atención especializada a los pacientes afectos de los principales procesos causados por agentes infecciosos en La Comunidad Autónoma de La Rioja. Hasta entonces estos pacientes se atendían, de forma dispersa, en los Servicios de Medicina Interna del antiguo Hospital San Millán-San Pedro y Hospital General de La Rioja que contaba con una Unidad de despistaje y tratamiento de infecciones de transmisión sexual (ITS). Con la asunción de las trasferencias en materia de atención sanitaria por parte del Gobierno de La Rioja (BOE del 3 de mayo de 2002), y el gran auge e importancia de procesos como el VIH-SIDA, zoonosis emergentes y el continuo incremento de las infecciones causadas por bacterias multi-resistentes, entre otras, se consideró oportuno la creación de una estructura que aglutinara a los profesionales que atendían pacientes afectos de este tipo de procesos, que fuera referente para toda el Área de Salud de La Rioja.
Estructura del Departamento
Área asistencial: Desde su creación, se entendió que el abordaje de la patología infecciosa se debía realizar desde un punto de vista funcional y multidisciplinar. Así, en el Departamento de Enfermedades Infecciosas se integra (funcionalmente) el Servicio de Enfermedades Infecciosas, la Sección de Medicina Preventiva y la Unidad de Esterilización (figura 1). Siempre hemos tenido la visión de una integración de la Microbiología en el Departamento, ya que compartimos gran parte de los procesos infecciosos, pero por el momento nos conformamos con una excelente coordinación. Al detallarse, en otro apartado, la Sección de Medicina Preventiva, en esta pequeña introducción del Departamento de Enfermedades Infecciosas, solo se hace referencia, como Departamento de Enfermedades Infecciosas, a la estructura de atención clínica, investigadora y docente del mismo.
Como se detalla en la figura 1, la estructura física asistencial del Departamento de Enfermedades Infecciosas cuenta con un Área de Hospitalización con 16 habitaciones individuales, algunas de ellas dotadas de pre-cámara y presión negativa. Su ocupación ronda el 140%. En 2019 se dieron 965 altas, la estancia media se situó en 8,56 días y tuvimos una mortalidad del 3,10%.
Figura 1: Estructura del Departamento de Enfermedades Infecciosas
En la tabla I se detallan los procesos subsidiarios de ingreso en esta Área de hospitalización. El resto de procesos infecciosos también pueden ingresar en nuestra área, si bien lo ideal es que ingresen en otros servicios (habitualmente quirúrgicos) y en este caso actuamos como consultores.
Tabla I: Procesos subsidiarios de ingreso en el Área de Hospitalización
- Sospecha de endocarditis
- Sospecha de fiebre hemorrágica
- Fiebre y exantema
- Cuadros sépticos sin focalidad subsidiaria de intervención quirúrgica
- Neumonía de perfil atípico
- Sospecha de zoonosis
- Fiebre en el viajero
- Infecciones no quirúrgicas de piel y partes blandas
- Complicaciones infecciosas en el paciente infectado por el VIH
- Tuberculosis (compartido con neumología)
Desde el Departamento de Enfermedades Infecciosas y con el apoyo de la Comisión de Infecciones y Política Antimicrobiana, y de la Dirección del Hospital, se lidera y coordina el Programa de Optimización del Uso de Antimicrobianos (PROA) en toda la Comunidad Autónoma de La Rioja. Actualmente su desarrollo e implementación es uno de los objetivos prioritarios, y mediante una estrecha colaboración con microbiología y farmacia, y apoyo del resto de los Servicios Hospitalarios, se están manejando de forma racional las infecciones provocadas por bacterias multiresistentes y logrando el objetivo de disminuir el consumo de antibióticos. También desde el Departamento de Enfermedades Infecciosas y especialmente desde el PROA se están actualizando y desarrollando los protocolos terapéuticos de los principales procesos infecciosos como neumonías, infecciones del tracto urinario, infecciones asociados a catéter, infecciones de piel y partes blandas, entre otros, y los protocolos de profilaxis quirúrgica.
En todas las Áreas Médicas y Quirúrgicas de nuestro Hospital hay pacientes con infecciones subsidiarios de una valoración por parte de un infectólogo, y como tal gran parte de nuestra dedicación es brindar apoyo a estas Áreas. De esta forma, bien mediante interconsultas, bien mediante el PROA, nuestra presencia se extiende por todo el Hospital.
El Área Policlínica cuenta con dos consultorios en los que se establecen las consultas específicas dedicadas a la tención de zoonosis, VIH, patología del viajero e infecciones en general. Además contamos con un gabinete de apoyo psicológico para apoyo y ayuda a la adherencia al tratamiento de pacientes. Durante 2019 se atendieron más de 700 primeras consultas, y más de 3.000 consultas sucesivas. En la consulta de ITS se produjeron 190 atenciones médicas. Esta estructura se complementa también con el Hospital de día del Hospital en donde se pueden programar tratamientos antimicrobianos a nivel ambulatorio.
Actualmente, la Estructura Humana del Área Médica Asistencial está integrada por 7 facultativos especialistas de área con dedicación exclusiva a las enfermedades infecciosas (Infectólogos) coordinados por el Jefe de Departamento (Figura 2). Estos facultativos tienen la misión de atender a los pacientes hospitalizados en la planta de enfermedades infecciosas y los pacientes periféricos a cargo; PROA, interconsultas hospitalarias y consultas externas en el área de policlínica, además forman parte de las diferentes Comisiones de Calidad del Hospital o del Área de Salud (ej: Comisión de Infecciones y Política Antimicrobiana del Hospital, Comisión Ética de Investigación de La Rioja, Comisión de Inmunización y Vacunas de La Rioja, etc. Todo ello se complementa con labores docentes e investigadoras.