Es muy importante no abandonar en estas fechas de excesos y reuniones los paseos después de las comidas
Comer bien sin dejar por ello de comer sano ni de renunciar a platos sabrosos no solo es posible, sino que, además, es lo más recomendable para este mes que comienza lleno de reuniones, comidas y cenas navideñas. Las autoridades sanitarias alertan desde hace tiempo de que cada año los españoles aumentamos una media de tres kilos de peso en esta época, lo que puede ser muy perjudicial para las personas que tienen hipertensión arterial y también para las que padecen otro tipo de patologías.
Es fundamental vigilar los niveles de sal y grasas que ingerimos, ya que mantener el peso es uno de los factores más importantes del tratamiento de la hipertensión arterial. Según las recomendaciones de la Sociedad Española de Hipertensión es importante dedicar tiempo previo para idear y crear menús saludables y conviene utilizar pequeños trucos, como sustituir la sal por zumo de limón o especias como la pimienta, el perejil, el clavo, la nuez moscada o la albahaca, para dar sabor a la comida.
Estas recomendaciones son adecuadas para la población en general ya que el consumo de sal en nuestro país es muy superior al recomendado por las entidades sanitarias. En España ingerimos una media de 10 gramos de sal al día cuando lo recomendable para la salud es consumir un máximo de 5 gramos, lo equivalente a una cucharadita de las de café llena de sal. De hecho, aunque la sal es indispensable para que el organismo esté adecuadamente hidratado, ya que es la mayor fuente de sodio de nuestra dieta, está comprobado que nuestro cuerpo NO necesita consumir cantidades elevadas de sal y que tomarla en cantidades superiores a las indicadas puede tener consecuencias nefastas para la salud.
Para luchar contra la hipertensión arterial, una comida o cena navideña no tiene que ser un suma y sigue de calorías y una alimentación saludable no es incompatible con disfrutar de los menús más especiales típicos de estas fechas.
Si aun con todo no hemos podido evitar que sean demasiado copiosas, lo más conveniente es NO abandonar la medicación si se padece hipertensión e ir a dar un paseo más largo de lo habitual después de comer ya que la actividad física es la única manera de compensar los excesos.
Según los especialistas es recomendable consumir carnes que sean lo menos grasas posibles, que en el menú no falten las frutas y las verduras y, tras una comida o cena copiosa, compensar la siguiente con algo más ligero. Entre las recetas recomendadas destacan platos como pimientos del piquillo rellenos de gulas con bechamel; humus de alcachofas con setas y gulas; lubina con salsa de su fumet, puerro, licor Pernot y pimienta de Sichuan o mousse de naranja.
Además de las recetas existen pequeños ‘trucos’ para ‘sobrevivir’ a la Navidad como programar lo que se va a comer, planificarlo e intentar compensar platos más calóricos con otros más ligeros; compensar comidas energéticas con cenas ligeras pero nunca evitar alguna de las cinco comidas del día; reducir el tamaño de las raciones ante menús compuestos por platos variados; comprar lo justo o repartir lo que sobre entre los familiares para no estar durante días comiendo restos calóricos o dulces como turrones y polvorones; reducir el alcohol que solo aporta calorías y ningún nutriente; ayudar a la digestión con infusiones y, sobre todo, hacer ejercicio, evitar el sofá, subir escaleras y salir a dar un paseo después de las comidas.