Está demostrado que el riesgo de contagio de Covid19 en el interior de edificios es mayor cuando existe poca ventilación. Pero la duda está en saber cómo y cuánto debemos ventilar.
El Ministerio de Sanidad ha editado una Guía con recomendaciones sobre el uso y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación de edificios, locales comerciales y lugares de trabajo. Esta guía ha sido coordinada por técnicos del Ministerio de Sanidad, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Además, ha contado con la participación de expertos en salud pública, sanidad ambiental, aerobiología e instalaciones de climatización y ventilación.
Entre las recomendaciones que realiza el documento podemos destacar las siguientes:
- Mantener un mínimo de 12,5 litros/segundo y ocupante de caudal de aire exterior. Para asegurar este valor mínimo, se puede trabajar en dos direcciones: aumentar la ventilación o reducir la ocupación de los espacios.
- Verificar que los caudales de renovación de aire de los equipos se mantienen en sus condiciones nominales con revisiones técnicas periódicas.
- Programar los sistemas de ventilación mecánicos para que funcionen dos horas antes y después de la apertura y cierre de los lugares de trabajo. Además, se aconseja mantener el funcionamiento durante los fines de semana al 25%.
- Reducir o eliminar la recirculación de aire en los equipos.
- Mantener el sistema de extracción en baños y aseos de forma permanente (24 horas los siete días de la semana) y con las ventanas cerradas, para no perder eficacia.
- Aumentar la ventilación natural porque la renovación de aire por ventilación cruzada baja las tasas de contaminantes de las estancias. Incluso en edificios con ventilación mecánica es recomendable realizar una ventilación regular con ventanas.
- Revisar, mantener y limpiar los sistemas de climatización según las directrices del Ministerio.
- En caso de tener un caso positivo en un lugar de trabajo se debe ventilar el espacio donde haya estado esa persona al menos durante 4 horas; además de limpiar y desinfectar el espacio, así como las rejillas de impulsión y retorno de aire de los sistemas mecánicos, así como la limpieza y desinfección de la unidad interior, si existe.
Los aerosoles
La ventilación es muy importante. Pero además hay que tener en cuenta una serie de pautas para reducir el riesgo de transmisión mediante aerosoles que el Ministerio de Sanidad recoge en otro documento técnico.
Según se recoge en esa publicación, los aerosoles son aquellas partículas menores de 100 µm capaces de permanecer en el aire suspendidas por un tiempo variable (segundos las mayores y horas las más pequeñas). En función de su tamaño, estos aerosoles pueden ser inhalados y alcanzar las células de las vías respiratorias desde la nasofaringe hasta los alveolos. Del mismo modo, estos aerosoles pueden impactar o depositarse en las conjuntivas o las vías respiratorias superiores. El documento del Ministerio recoge el trabajo de un grupo de expertos en aerosoles y en transmisión y prevención de las enfermedades infecciosas.
Las principales pautas para reducir el riesgo de transmisión mediante aerosoles son:
- Usar la mascarilla.
- Mantener distancia física interpersonal
- Reducir la emisión de aerosoles (evitar cantar o gritar entre otros).
- Realizar al aire libre el mayor número de actividades posibles ya que la mayoría de las transmisiones se produce en interiores
- Evitar en lo posible los ambientes interiores concurridos y mal ventilados
- Reducir el tiempo de permanencia de ambientes interiores.