La obesidad es una enfermedad, no es un problema estético. Por desgracia la prevalencia de esta enfermedad esta aumentado de tal forma que se la considera la actual pandemia del siglo XXI. Pero lo peor de la obesidad es lo que significa para nuestro estado de salud y cómo nos hace sentirnos. En muchas ocasiones la obesidad va asociada a una baja autoestima provocada por la frustración de estar continuamente intentando perder peso y no conseguirlo.
Las causas son variadas, la obesidad es una enfermedad crónica, siempre nos tenemos que cuidar. Además, es multifactorial, a lo largo de nuestra vida puede haber múltiples situaciones: embarazo, lactancia, tratamientos, cirugías …. que favorecen el aumento de peso, lo que hace que sea una enfermedad con difícil enfoque clínico. El objetivo que nos marcamos en nuestros planteamientos terapéuticos es la perdida de grasa corporal, que no es posible medir solo con la medición del peso corporal y precisa métodos más precisos no siempre disponibles para nuestros pacientes. La recuperación del peso perdido es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en el seguimiento del paciente obeso, siendo el famoso efecto rebote un problema difícil de resolver.
Se ha demostrado que programas estructurados y multidisciplinares que implican a distintos profesionales consiguen pérdidas mantenidas de peso en nuestros pacientes. Por ello desde Riojasalud, tanto desde la Atención Hospitalaria como desde Atención Primaria, nos hemos reunido junto con la ayuda de la subdirección de Cocina del Hospital San Pedro y la Dirección de Salud Pública y hemos elaborado un plan de cuidados para apoyar a nuestros pacientes obesos de La Rioja. En el plan de obesidad de La Rioja implicamos a médicos y enfermería, tanto desde el ámbito hospitalario como desde Primaria, para dar el cuidado que precisan nuestros pacientes y con una atención periódica e integral.
El protocolo incluye cómo derivar de forma adecuada a los pacientes desde los distintos ámbitos, así como materiales comunes tanto para los profesionales como para los pacientes, con consejos sobre el adecuado cumplimiento dietético, así como la necesaria realización de ejercicio físico. Adaptamos el plato de Harvard a la gastronomía riojana o damos consejos de comer con túper o fuera de casa, así como hablamos de mitos o ideas no basadas en la ciencia de cómo perder peso.
También damos pautas para la adecuada utilización de los fármacos disponibles actualmente para la obesidad o explicamos qué pacientes pueden ser subsidiarios de una cirugía de la obesidad.
Con este protocolo queremos favorecer una atención integral del paciente obeso en La Rioja y establecer unos circuitos agiles y fáciles para los profesionales sanitarios que, mediante la pérdida de peso adecuada y realista para cada persona, consigamos que nuestros pacientes estén más sanos y mejoren su calidad de vida.