El pasado 15 de junio finalizó el roaming en la Unión Europea, lo que significa que a partir de este día desapareció el recargo por llamar y navegar con el móvil desde otros países de la Unión Europea. Desde ese momento entró en vigor oficialmente la nueva política en materia de telefonía móvil conocida como roaming like at home, cuya filosofía es que el usuario pague la misma tarifa que tiene contratada en su país desde el extranjero. Por lo que llamar, navegar o enviar mensajes le costará a un cliente español lo mismo en Madrid que en París, Londres, Ámsterdam... La aplicación de la nueva normativa será automática por parte de las operadoras, por lo que el usuario no necesita activar nada.
Aún así la eliminación de ese sobrecoste está sujeto a una serie de condiciones que no conviene olvidar para no llevarse sustos en la factura. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que está pensado para la libre movilidad de los usuarios en periodos cortos (vacaciones, viajes de trabajo…) con un máximo de cuatro meses. En los casos en los que se detecte que en los últimos cuatro meses el usuario ha utilizado más su móvil en el extranjero que en el país de origen, su operadora podrá pedirle explicaciones. El teléfono sin recargo en la tarifa también se puede utilizar en cruceros marítimos siempre que la red sea terrestre. Si los servicios móviles se prestan por satélite el coste de este servicio no tiene límites de precio por lo que la OCU recomienda desactivar los datos o elegir la red de forma manual y no automática.