La guía sobre anticoncepción elaborada por la consejería de Salud del Gobierno de La Rioja pretende garantizar una atención anticonceptiva de calidad, accesible y equitativa a toda la población femenina en edad fértil de nuestra comunidad. En su elaboración intervinieron un grupo multidisciplinar de profesionales tanto de Atención Primaria como del Hospital San Pedro dado que el documento planifica también las posibles derivaciones que puedan surgir con Ginecología.
Se trata de un documento que facilita el fin último de la atención anticonceptiva: ayudar a que la mujer en edad fértil que desee evitar o distanciar un embarazo pueda disponer del método anticonceptivo que más se ajuste a sus características y necesidades.
Actualmente la oferta anticonceptiva se ha incrementado de manera importante gracias a la incorporación de nuevos preparados con diferentes componentes y vías de administración, lo que permite individualizar el asesoramiento contraceptivo adaptándolo a cada persona. Éstos deben ser accesibles, aceptables, disponibles y asequibles, y estar provistos, sin que medie coacción, por personal capacitado en lugares que cumplan con las normas de calidad de la atención. Por ello el acceso a la atención anticonceptiva es un derecho de la población riojana y una obligación del Sistema Riojano de Salud.
Con este programa también se persigue, entre otros objetivos, el establecimiento de una oferta de servicios común desde los dispositivos sanitarios, dirigida a toda la población que incluya las actividades propias en materia de promoción de la salud sexual y reproductiva, prevención de embarazos no deseados y de infecciones de transmisión sexual así como homogenizar la ruta de acceso de las usuarias a la atención anticonceptiva, potenciando la puerta de acceso desde la Atención Primaria por sus características de accesibilidad, continuidad en la atención y orientación a la promoción y prevención de la salud.
En el primer nivel asistencial, los equipos de atención primaria, principalmente las matronas, desempeñan una función esencial en el programa ya que realizan la captación activa de las mujeres con riesgo potencial de embarazos no deseados y llevan adelante la educación sanitaria en consulta en materia sexual y reproductiva; la prevención de infecciones de transmisión sexual, o la inserción y retirada de implantes, según prescripción médica.
Las matronas tienen por lo tanto un papel destacado en el cuidado de la salud sexual de las mujeres, más allá de la atención al embarazo, parto y postparto. Además, proporcionan asesoramiento y cuidados en anticoncepción, cribado de cáncer ginecológico o prevención de infecciones de transmisión sexual en colaboración con el equipo de atención primaria y el servicio de ginecología y obstetricia del Hospital.