Lobera ha informado de la temporada de alergias, subrayando que este año los niveles de alergia a las cupresáceas (cipreses) y plataneros ha sido alto.

El jefe de la sección de Alergología del Hospital San Pedro, Teófilo Lobera, ha participado en un espacio para la Salud en la Casa de los Periodistas, en el que ha informado de la temporada de alergias, subrayando que este año los niveles de alergia a las cupresáceas (cipreses) y plataneros ha sido alto.

Sin embargo, los niveles de polen, que empiezan ahora, van a ser leves, en parte por una floración "más mantenida" en el tiempo.

Por otro lado, las plantas y los alimentos vegetales tienen un origen filogenético común y poseen unas proteínas similares biológicamente, pertenecientes al grupo conocido como Profilinas.

Por este motivo, se calcula que el treinta por ciento de los pacientes alérgicos al polen de algunos árboles desarrollan reacciones alérgicas frente a grupos de alimentos vegetales relacionados con ellos.

Así, ha relatado cómo el polen tiene bandas proteicas y, una de ellas, por la profilina, puede hacer que se desarrollen reacciones alérgicas a ciertas verduras, frutas y hortalizas crudas, que desaparecen cocinando el alimento. Otras bandas, en esta ocasión por los lípidos, deriva en reacción alérgica grave que no se evita cocinando el alimento

Las vacunas, ha explicado, son el único tratamiento que va contra la causa e interfiere en la evolución natural de la enfermedad, cuya tendencia natural es a empeorar. Así, "la vacuna reduce los síntomas e impide que el proceso vaya a más".