- Por otro lado, tras tres años de implantación de la receta electrónica, las consultas a médicos de familia han disminuido un 16% y a pediatras casi un 7%.
Por otro lado, tras tres años de implantación de la receta electrónica, las consultas a médicos de familia han disminuido un 16% y a pediatras casi un 7%
“La implantación de la receta electrónica ha supuesto importantes ventajas para los usuarios del Sistema de Salud de La Rioja y para médicos prescriptores y farmacéuticos de las oficinas de farmacia” ha señalado la consejera de Salud, María Martín. Martín ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa para informar del balance de actividad de los tres años desde la puesta en marcha del sistema electrónico de prescripción y dispensación de fármacos, y la reciente posibilidad de hacer interoperable la receta electrónica entre comunidades. En el acto ha participado también la directora general de Prestaciones y Farmacia, Carmen Sáenz, y el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, Santiago Martínez.
En primer lugar, Martín ha recordado que en mayo de este año, La Rioja obtuvo por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad la certificación de Comunidad Autónoma interoperable que suponía numerosas ventajas. Por un lado, el paciente no necesita ir al médico para que le imprima recetas cuando se desplace a otra comunidad autónoma. Además, el farmacéutico dispone de información de la medicación dispensable de los pacientes y de las instrucciones del prescriptor, independientemente de la comunidad autónoma donde les hayan realizado la prescripción.
Actualmente, además de La Rioja, las comunidades autónomas interoperables son: Canarias, Extremadura, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón, Navarra y Castilla la Mancha (esta última solamente como emisora de recetas electrónicas pero no como dispensadora). Se prevé que se sume el resto de comunidades a lo largo de 2017.
En este sentido, desde el 15 de mayo se han dispensado 1.193 recetas a riojanos fuera de La Rioja (143 recetas en Aragón, 5 en Extremadura, 315 en Valencia, 10 en Galicia y 720 en Navarra) mientras que en las oficinas de farmacia de La Rioja se han dispensado 628 recetas a pacientes de otras Comunidades Autónomas (103 recetas a pacientes de Aragón, 10 de Extremadura, 43 de Valencia, 19 de Galicia, 452 de Navarra y una de Castilla La Mancha).
Receta electrónica interoperable
La movilidad de los ciudadanos en todo el territorio nacional ha hecho necesaria la implantación de un sistema de interoperabilidad de receta electrónica que asegure la prestación farmacéutica en el Sistema Nacional de Salud (SNS) independientemente de cuál sea la comunidad autónoma a la que acuda el paciente a retirar su medicación.
El proceso de interoperabilidad se inicia cuando un paciente acude a una oficina de farmacia a retirar un medicamento prescrito en una comunidad autónoma distinta. Para poder realizar la interoperabilidad es necesario que exista una interconexión entre las diferentes comunidades autónomas.
La prescripción se realiza de la misma forma que hasta mediados de mayo, pero el médico debe informar al paciente de que puede recoger con su tarjeta sanitaria la medicación en una farmacia de otra comunidad, siempre que esté ya funcionando en interoperabilidad.
Para retirar los medicamentos, el usuario debe presentar en la farmacia su tarjeta sanitaria y solicitar los fármacos que requiere. En principio, no es necesario presentar la hoja de medicación, pero es recomendable que el usuario la lleve consigo para ayudarle ante cualquier duda que pueda surgir en cuanto a la administración de sus medicamentos. Se recomienda al paciente que solicite tique.
3 años de receta electrónica
Por otro lado, la consejera de Salud ha explicado que en 2015 del total de recetas facturadas a la Consejería de Salud, 6.044.216, un 92% fueron electrónicas. Este porcentaje ha ido aumentando y en 2016, de un total de 6.142.420 recetas, el 93,63% fueron electrónicas y en el primer cuatrimestre de 2017, de un total de 2.034.176 recetas facturadas, el 94,64% han sido electrónicas. La consejera ha asegurado que “el principal beneficiado en este modelo es el ciudadano ya han visto cómo se reducían los desplazamientos al centro de salud para recoger sus recetas de tratamientos crónicos”.
De esta forma y comparando ejercicios ya cerrados, los médicos de familia de La Rioja registraron el pasado año 282.886 consultas menos que en 2014, cuando el sistema de receta electrónica se puso en marcha; se trata de casi un 16% menos (de 1.805.492, contabilizadas en 2014 se ha pasado a 1.522.606, en 2016). En cuando a Pediatría, se han realizado 14.767 consultas menos, es decir, un 6,5% menos (de 234.690 en 2014 se ha pasado a 219.923 en 2016).
Además, las recetas que requieren visado previo a su dispensación, no tienen que ‘viajar’ del centro de salud a la inspección, puesto que el visado es automático tras una primera autorización. Por otro lado, el sistema ayuda a mejorar la adherencia terapéutica debido al mayor control del paciente por parte del médico y del farmacéutico. En cuanto al médico prescriptor, una gran ventaja es que puede optimizar su tiempo y garantizar una atención más completa al usuario.
Respecto a los farmacéuticos, éstos tienen la posibilidad de conocer el historial farmacoterapéutico de los usuarios e imprimir una hoja con los tratamientos del paciente, así como conocer futuras dispensaciones. Por otro lado, con la receta electrónica se evitan errores de dispensación ya que el sistema guía la selección del medicamento. Además, como se minimizan los procesos de gestión y facturación de recetas a la Consejería de Salud, el farmacéutico puede dedicar más tiempo a intervenciones relacionadas con la atención farmacéutica a los ciudadanos.
La receta electrónica ha ido mejorando desde su puesta en marcha en varios aspectos. Por un lado, se ha optimizado la emisión de recetas, ajustándola a los tratamientos que debe tomar el paciente. Además, en cuanto a las recetas de prescripciones a demanda, el paciente puede retirar la medicación cuando lo necesita dentro del periodo generado, de forma que en la farmacia aparece una receta disponible y cuando ésta se dispensa se activa la siguiente receta en función de la duración del envase según la posología.