- Del 1 de junio al 15 de septiembre, 66 personas han sido atendidas por patologías relacionadas con el calor, casi el doble de las registradas en 2016.
Del 1 de junio al 15 de septiembre, 66 personas han sido atendidas por patologías relacionadas con el calor, casi el doble de las registradas en 2016
El director general de Salud Pública y Consumo, Juan Ramón Rábade, ha realizado esta mañana un balance de las incidencias registradas en materia de Salud Pública a lo largo de este verano, y cuyas actuaciones de prevención se han enmarcado dentro de la campaña ‘Vive el verano con Salud’, que pretende sensibilizar a la población sobre la importancia del autocuidado en época estival.
En su intervención, Rábade ha destacado que el verano se ha desarrollado con total “normalidad” en nuestra comunidad, con la excepción del número de personas atendidas por golpes de calor, que se ha duplicado respecto a años anteriores. Eso sí, ha recalcado que no ha habido que lamentar ningún fallecido por esta causa, siendo el último fallecido en La Rioja por esta circunstancia un varón de 60 años en 2015.
Desde que se activó el ‘Plan de alerta, prevención y control de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud en La Rioja’, del 1 de junio al 15 de septiembre, se han detectado 66 episodios de personas atendidas por patologías relacionadas con el calor, por las 34 registradas en el verano de 2016. Además, las atenciones en Urgencias también se han incrementado con personas a las que el calor ha agravado otro tipo de patologías. Aún así, solo 4 personas necesitaron ser ingresadas.
Rábade ha explicado que la mayoría de los episodios se produjeron en la primera mitad del verano, con 62 casos, cuando las temperaturas alcanzaron los mayores ratios. “Desde mediados de agosto el mercurio nos dio una tregua con temperaturas más cálidas y solo 4 casos atendidos” ha añadido.
En este sentido, el director de Salud Pública ha explicado que desde un enfoque sanitario, la exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, personas mayores, enfermos con patologías crónicas de base y personas que por razones laborales, deportivas o de ocio se exponen más a temperaturas extremas.
En el plan de alerta, prevención y control, se definen como temperaturas umbrales máxima y mínima para La Rioja, 36º y 18º C (temperaturas que hay que rebasar simultáneamente en el día para estar en alerta). De esta forma, los días 14, 19, 22 de junio, 3 y 4 de agosto se superaron simultáneamente las temperaturas umbrales máxima y mínima, por lo que durante estos días, se alcanzó el Nivel 1(amarillo) de alerta del sistema de vigilancia establecido en el Plan, considerado de bajo riesgo.
Rábade ha explicado que este plan establece las medidas necesarias para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas en la población y pretende reducir el impacto de los episodios de calor extremo sobre la salud de la población, mediante actuaciones de vigilancia, prevención y control de los efectos del calor en la morbi-mortalidad de la población general y en especial de la considerada de riesgo.
Se trata de un plan que está integrado en la Red de Vigilancia Epidemiológica de La Rioja como sistema específico de vigilancia epidemiológico (Decreto 35/ 96, de 12 de Julio, de la Consejería de Salud, Consumo y Bienestar Social del Gobierno de La Rioja). Para coordinar las actuaciones derivadas de dicho plan, se creó una Comisión de seguimiento que se activa anualmente durante el período de vigilancia de la Ola de Calor y que coordina todas las actuaciones.
Ninguna intoxicación alimentaria
Respecto a las intoxicaciones alimentarias, Rábade ha recalcado que no se ha detectado ningún brote de toxiinfección alimentaria ni en establecimiento público, ni en el ámbito privado, habiéndose realizado un total de 1.152 inspecciones por parte de las autoridades sanitarias de la región.
En lo referente a los ahogamientos, Rábade ha explicado que durante el verano se ha registrado un fallecimiento por ahogamiento en espacios acuáticos. El fallecido, un varón de 63 años, murió por ahogamiento accidental el 17 de julio en una piscina de uso particular de una urbanización de avenida de Madrid. Durante la temporada, se han realizado 120 inspecciones a más de 100 instalaciones acuáticas.
Respecto al embalse González-Lacasa, la única zona de baño autorizada en La Rioja, el director ha explicado que, en los últimos años, “la calidad del agua ha sido calificada de excelente, lo que nos ha permitido reducir la presión inspectora”. Aun así se han llevado a cabo 8 visitas de inspección sanitaria que han incluido “la toma de muestra de agua del embalse, su calificación semanal y difusión de la información”, ha concluido Rábade.