El programa de detección precoz del cáncer de colon ha demostrado ser una herramienta imprescindible en la detección y tratamiento precoz de lesiones premalignas y malignas, de tal forma que permite disminuir la incidencia de este tipo de cáncer y reducir su mortalidad. Estos son los motivos por los que Salud anima a la población a participar en este cribado en el Día Mundial contra el Cáncer de Colon que hoy se celebra. El gerente del SERIS, Alberto Lafuente, junto a la presidenta de la Asociación contra el Cáncer en La Rioja, Elena Eguizábal, ha insistido en que "los cribados, que permiten la detección precoz de patologías oncológicas, la prevención y la promoción de estilos de vida saludable son las estrategias con las que contamos para disminuir la incidencia de los procesos oncológicos en los que es posible actuar y no debemos renunciar a ello".

Mediante la búsqueda activa del programa se han podido diagnosticar 327 procesos oncológicos, sobre los que se podido establecer una pauta terapéutica antes incluso de que la enfermedad presentara síntomas y además se han detectado y tratado 3.109 adenomas, lesiones que pueden convertirse en un proceso oncológico.

La pandemia por COVID-19 obligó a suspender el programa en el mes de marzo, reanudándose a mediados de octubre, con el envío de nuevas invitaciones y citas para sucesivas. En el año 2019, toda la población diana a la que se dirige el programa, personas de 50 a 74 años, había sido invitada a participar.

Por tanto, en 2020 se empezó de nuevo citando a los nacidos en 1969 (cumplieron los 50 años en el 2019). Para ello se mandaron 2.500 cartas y quedan 2.174 para continuar con los nacidos ese año. También se está citando a las personas a las que repiten la prueba cada dos años, y se prevé continuar con la invitación para participar en el Programa con los nacidos en 1970.

Salud aspira a recuperar el ritmo de este programa y situarlo en el que mantenía antes del inicio de la pandemia. En el último pleno del Consejo Interterritorial se abordó la importancia de recuperar la dinámica de los programas de cribado con mecanismos de seguridad, además de la atención a la pandemia.

El programa de detección de cáncer de colon se realiza en La Rioja desde 2010. El porcentaje de participación se ha ido incrementando con el paso de los años hasta alcanzar el 70% actual.

Respecto a la incidencia (aparición de nuevos casos anuales), en los varones ocupa el primer lugar y representa el 21,6% de todos los tumores mientras que en las mujeres es el segundo después del cáncer de mama (cáncer de mama es el 28,3% de todos los cánceres incidentes y el colorectal el 15,4%).

El cribado, según estudios científicos, adelanta el diagnóstico de cáncer invasivo en 3,5 años y supone una disminución a medio y largo plazo de la incidencia. Hay que tener en cuenta que el cáncer  de colon es el de mayor incidencia si tenemos en cuenta ambos sexos, según la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN).

Los programas de detección precoz oncológicos están alineados con el Plan Europeo de la Lucha contra el Cáncer y con el desarrollo del Código Europeo contra el Cáncer, que hace hincapié en las recomendaciones clave en prevención para la ciudadanía. Entre ellas, las ya conocidas como la dieta, el ejercicio, el tabaquismo y alguna nueva como la exposición al radón.

Una prueba indolora que puede salvar la vida

La Consejería de Salud envía una carta a los riojanos considerados población de riesgo para que participen en el Programa. En ella se les informa del mismo, de sus ventajas y se les facilita el número de teléfono de ‘Salud Responde’ (941-298333) al que deben llamar para conseguir la cita con la consulta de enfermería de su centro.

En esta consulta, el usuario recibe la información precisa, así como los kits para la realización de una sencilla prueba de detección de sangre oculta en heces (TSOH).

La muestra, posteriormente, se entrega en el centro de salud y si el resultado es positivo, el usuario es citado por el médico de familia para continuar con el procedimiento diagnóstico. El resultado positivo no significa necesariamente que se trate de cáncer de colon. Si el resultado es negativo, también se le comunica al usuario, así como la posibilidad de realizarse un nuevo cribado a los dos años.