Una medida muy importante para vencer al coronavirus es la higiene.  Hay por tanto que ser más exigente que nunca con la higiene personal y, sobre todo, lavarse las manos con agua y jabón con meticulosidad, empleando para ello el tiempo necesario y siguiendo las normas que aconsejan las autoridades sanitarias.

La temperatura del agua no es tan fundamental, pero sí el uso de jabón.  También es importante incidir en las uñas y entre los dedos.

A la hora del secado se recomienda ser igualmente meticulosos para impedir que quede cualquier rastro de humedad entre los dedos. Por ello, lo adecuado es utilizar una toalla personal que no use nadie más de la casa o, en su caso, papel desechable. 

Si el lavado de manos se lleva a cabo como es debido, no es necesario darse a continuación el gel desinfectante. Éste se recomienda reservarlo para situaciones en las que no disponemos fácilmente de agua y jabón.

Para evitar que la piel de las manos comience a resecarse al someterla a una limpieza más habitual y agresiva de lo que la tenemos acostumbrada, conviene hidratar las manos a conciencia, al menos una vez al día. Si este consejo es importante para todo el mundo, se vuelve casi imprescindible para las personas con piel seca, atópica o irritable. 

Además, no podemos obviar que estos días al extremar la higiene de nuestros hogares estamos usando con más frecuencia detergentes y otros productos de limpieza abrasivos que nos obligan a abusar de los guantes de limpieza, lo que también nos obliga a extremar el cuidado de la piel.

La hora de acostarse puede ser un buen momento para darse esa buena mano de crema que ayude a restablecer el ph de nuestra piel ya que, a partir de esa hora y por un espacio prologado de tiempo, no se producirá el constante lavado de manos.