Silvia Jiménez Marín. Fisioterapeuta y Supervisora de Rehabilitación en el Hospital San Pedro
Deterioro de la función pulmonar, debilidad muscular severa, rigidez articular, limitaciones en la movilidad y habilidad para realizar actividades cotidianas y posible desarrollo del síndrome de fatiga posviral son algunas de las consecuencias que la COVID-19 ha dejado en pacientes que han padecido cuadros graves de esta enfermedad. En la recuperación de las mismas, tras los efectos del soporte de ventilación-oxigenación, la prolongada inmovilización y el reposo en cama, el papel de los fisioterapeutas es crucial para ayudarles en el retorno a las actividades diarias a través de ejercicios simples; la recuperación pulmonar del paciente, así como el manejo de la disnea y la fatiga o encontrar el equilibrio entre la actividad y el reposo. Por este motivo y para abordar cómo está siendo el día a día en la labor de estos profesionales, en este número de Saludable hablamos con la fisioterapeuta y supervisora de rehabilitación en el Hospital San Pedro, Silvia Jiménez Martín.
¿Cómo ha sido y es el trabajo de los fisioterapeutas en los equipos multidisciplinares destinados al tratamiento de los pacientes con COVID-19?
Los fisioterapeutas se incorporaron al tratamiento de los pacientes con Covid-19 desde la Unidad de Medicina Intensiva (UMI). Tras la valoración médica y la inclusión en el protocolo de tratamiento, atendíamos y atendemos diariamente a estos pacientes siempre que su estado general lo permita, es importante que haya estabilidad hemodinámica y ausencia de fiebre.
¿Y durante cuánto tiempo se les atiende?
El seguimiento de estos pacientes se hace durante toda su estancia hospitalaria, en intensivos y planta, hasta el alta hospitalaria, con comunicación y colaboración constante con el resto de profesionales que atendían y atienden a estos pacientes.
¿Qué importancia tiene la fisioterapia en el tratamiento de esta enfermedad?
La fisioterapia es principal en la recuperación de la debilidad muscular debido al encamamiento y a nivel respiratorio para mejorar la ventilación pulmonar.
¿Qué tipo de ejercicios terapéuticos son los más adecuados?
Según cada paciente se establece un programa individualizado con ejercicios de movilidad articular, que progresivamente va aumentando, realizando ejercicios más globales y con mayor implicación de todo el cuerpo hasta ir recuperando las actividades básicas de la vida diaria como ponerse de pie, caminar...
A nivel respiratorio, cuando es posible, se trabaja en mejorar la capacidad funcional, la ventilación y la tolerancia al ejercicio aeróbico.
¿Durante cuánto tiempo hay que realizarlos? ¿Es adecuado continuar con ellos en el domicilio, aunque se compruebe que hay mejoría?
Aunque haya un alta hospitalaria se mantiene el seguimiento y tratamiento ambulatorio de los pacientes que así lo necesitan. El programa de tratamiento sigue siendo individualizado y se valora la intensidad y carga de trabajo en función de su capacidad y respuesta al tratamiento con una monitorización constante de su frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno.
La actividad física moderada siempre es positiva, pero como hemos dicho, el seguimiento de estos pacientes es continuo y se les indica como progresar en su actividad.
VÍDEOS EN RIOJA SALUD
La recuperación de una enfermedad grave conlleva tiempo y un plan de ejercicios elaborado por un fisioterapeuta, de acuerdo a cada necesidad, es una parte importante de la recuperación del COVID-19. Estos profesionales como expertos en movimiento y en ejercicio terapéutico orientan a las personas en cómo el ejercicio puede ayudarles en la mejora del estado físico, disminuir la disnea (falta de aire), incrementar la fuerza muscular, mejorar el equilibrio y la coordinación, reducir el estrés, mejorar el humor y aumentar su confianza.
Por este motivo, hace unos meses los fisioterapeutas del servicio de rehabilitación del Hospital San Pedro crearon unos vídeos muy útiles y que están disponibles en el canal de Youtube de Rioja Salud con ejercicios de respiración abdominal, costal, reteniendo aire tres segundos y con movimiento de brazos, ejercicios para miembros inferiores, ejercicios de paso a sedestación (mantenerse sentado de forma autónoma), ejercicios de expansión torácica a sedestación, ejercicios en bipedestación (ponerse de pie) y ejercicios cervicales y de hombros. Estos ejercicios sencillos son adecuados para aquellos pacientes más autónomos y con menos afectación, de manera que les permitan una puesta en marcha progresiva de su musculatura, tanto respiratoria como esquelética, y una mejor tolerancia en la adaptación al esfuerzo físico.
Vídeos de rehabilitación motora para pacientes con COVID-19