Tras recibir un diagnóstico de cáncer, multitud de inquietudes se plantean en los pacientes ante la lucha que deben emprender en los siguientes meses para combatir la enfermedad.

Además, en un alto porcentaje de los casos, los tratamientos de quimioterapia, terapia dirigida, radioterapia o trasplantes de células madre/médula ósea, provocan cambios importantes como la caída del cabello, uno de los efectos secundarios más frecuentes y que más afecta emocionalmente por modificar notablemente el aspecto físico. Los profesionales sanitarios reconocen que preguntas del tipo ¿se me caerá el pelo?, ¿cuánto tardará en crecerme?, ¿es mejor cortármelo o esperar a que se me caiga?¿voy a perder las cejas y las pestañas? son muy habituales en las consultas. Y es que, aunque sea un efecto secundario, temporal y reversible para los afectados, también es la señal que delata la enfermedad. Un gran tabú psicológico y social para las personas que desean no perder su autoestima y reforzar su bienestar físico y psicológico durante el proceso, especialmente a las mujeres.

La Asociación Española Contra el Cáncer en La Riojaque cuenta con un servicio de préstamo de pelucas, incide en la necesidad de afrontar con positividad estas transformaciones físicas y sitúa dentro de la normalidad la necesidad de adaptarse a estos cambios de la manera que cada persona considere más adecuada, porque lo más importante es sentirse bien, por eso no hay una única opción recomendada (peluca de pelo natural o sintético, gorro, pañuelo…)’. El protocolo del servicio es muy sencillo, basta con llamar a la entidad o solicitar una cita personal en el despacho que tienen en el Hospital San Pedro para acudir a su mini-salón de belleza y probarse con total intimidad pelucas, pañuelos o turbantes. El préstamo se puede realizar para todo el tiempo que dura el tratamiento o de manera puntual para un evento, boda.

Todas las pelucas de este servicio son donaciones de personas que ya han finalizado su tratamiento y han entregado su peluca para que otra persona la pueda utilizar. Para su correcto cuidado cuentan con la colaboración solidaria y voluntaria de la peluquería ‘Con estos pelos’ donde lavan e higienizan cada peluca para las diferentes pacientes y además les asesoran y les ayudan a encontrar y adaptar (corte, flequillo…) un producto que se adapte a su estilo.

Desde Saludable nos hemos puesto en contacto con Rosana Calvo, al frente de una de las peluquerías de Logroño especializadas en este tipo de asesoramiento para que nos facilite consejos de belleza que permitan afrontar con mayor seguridad y entereza el tratamiento. Tras 25 años de experiencia en la fabricación de pelucas para pacientes oncológicas asegura “que existen opciones destinadas a asesorar, atender y mimar a cada mujer para facilitarle un producto personalizado”.

¿Por qué se cae el cabello con los tratamientos de quimioterapia?

La quimioterapia actúa y ataca fundamentalmente a los tejidos de proliferación rápida entre los que se encuentran los folículos capilares. Por este motivo las células del folículo desaparecen y se produce la caída del cabello. Este proceso suele producirse entre dos y cuatro semanas después de comenzar el tratamiento, de forma gradual o más rápida.

¿En qué momento del diagnóstico conviene acudir a un centro especializado?

Lo más recomendable, si el oncólogo lo permite, es conocer a la persona en el salón de belleza o en el hospital antes de que comience el tratamiento y se pierda el cabello. Esto nos facilita el proceso para planear con anticipación, ofrecerle información sencilla, charlar con ella, ver cómo es su aspecto actual, tomar medidas craneales y buscar el producto que más se adecue al tiempo de su tratamiento (seis, ocho o doce meses).

Respecto a si es mejor cortarse el pelo con antelación o dejar que se caiga de manera natural…

Por nuestra experiencia es mejor esperar a que se produzca la caída del cabello para hacer la colocación. De esta manera la persona pasará de tener el pelo largo a salir del establecimiento también con su producto de cabello largo, sin cortarlo previamente como medicamente se  recomienda. ¿Por qué si tienes el pelo largo y vas a llevar una peluca de pelo largo tienes que estar 15 días antes con pelo corto? ¿Por qué un cambio de look sino lo tenías previsto?

¿Cuándo es más recomendable la colocación?

Lo más adecuado es que la peluca esté colocada para la segunda sesión de quimioterapia porque en ese momento la caída del cabello ya es muy notable. Recomendamos acudir al salón entre los días 15 y 18 del tratamiento para previamente limpiar la piel, hacer un peeling, quitar costras y sequedades, cuidar el cuero cabelludo y colocar la peluca. De esta manera no hay un antes y un después, sino el ahora y el ahora, sin transiciones. Es importante que las pacientes pasen el mal rato de quitar el ‘pelo muerto’ y salgan de la peluquería con un pelo bonito otra vez, para que se vean como eran.

¿Cómo se afronta la elección de la peluca? 

En nuestro salón las pacientes encuentran un lugar donde se las trata de manera muy personalizada para que se sientan cuidadas y mimadas. Se les informa sobre los tipos de pelucas que existen -sintéticas o de pelo natural- cuál es la que más les conviene según la duración del tratamiento y su estilo personal o qué cuidados deben tener antes, durante y después de la quimioterapia.

Normalmente las clientas encargan una sola peluca, porque la mayoría no están en activo y suelen estar relajadas durante el tratamiento, aunque también es cierto que cada vez hay más mujeres que no dejan de trabajar durante el protocolo oncológico porque mentalmente se encuentran en forma, son autónomas, tienen trabajos tranquilos… También hay casos excepcionales en los que hay mujeres que por trabajo o por tratarse de un cargo público en el que surgen multitud de apariciones, eventos o cenas, encargan dos o tres pelucas para poder alternarlas y tener siempre una higienizada.

¿Qué criterios se deben seguir para saber si es mejor adquirir una peluca de pelo natural o de fibra sintética?

Lo habitual es querer mantener una imagen similar, no hacer cambios, aunque hay gente que sí se anima a ponerse más rubia, dejarlo más corto… Mi consejo es que menos siempre es más ya que cuanto menos cambio hagamos durante el tratamiento más fácil va a ser el encuentro con los demás (patio del colegio, la calle…).

Recomendar una peluca de pelo sintético o natural para mí es una cuestión de moral. Por eso es tan importante la seriedad del profesional. En el caso de pelo corto aconsejar o vender una peluca de pelo natural es innecesario porque es un producto corto que no roza ni se va a estropear, entonces ¿por qué vamos a encargar y comprar una peluca de pelo natural que cuesta hasta cuatro o cinco veces más?’

Una peluca larga de pelo natural cuesta entorno a 1.600 o 1.700 euros, y sin embargo la de pelo sintético entorno a 400 euros. La única diferencia es que como en la fibra sintética no se puede utilizar calor no se le puede variar la forma; pero hay cientos de modelos para lograr encontrar una con el estilo o el toque que desea cada clienta (con ondas, despeinada, de cualquier color…).

Si queremos personalizar al milímetro o se desea mantener un pelo largo, sí es más recomendable encargar una peluca de pelo natural.

¿Qué es según vuestra experiencia lo que más preocupa al paciente en lo que respecta a su cambio físico?

Lo que más miedo les suele dar son las reacciones que se van a encontrar en la calle cuando se crucen con algún conocido. ¿Van a notar que llevo peluca? ¿Se me caerán las cejas y las pestañas? ¿Me voy a hinchar?

Qué cuidados requieren las pelucas durante el tratamiento

Sea cual sea la peluca elegida es importante mantenerlas tratadas e hidratadas y por eso ser recomienda llevarlas a lavar cada 20 días a un centro de belleza especializado. Durante el rato necesario para la higienización las clientas cuentan si lo desean con cabinas donde pueden relajarse y estar con un turbante.

La peluca es muy fácil de poner y quitar, como un gorro de baño y en casa conviene mantenerlas en el maniquí para que se conserven mejor. Además, se recomienda cuidar mucho la hidratación del cuero cabelludo con un buen sérum porque la piel se reseca mucho.

¿Y qué atenciones necesita el pelo después de la quimioterapia?

Una vez que el oncólogo elimina la quimioterapia, aunque el tratamiento continúe con radioterapia (excepto en tumores cerebrales donde hay radiación en la cabeza), el cabello se recupera. En cuanto la quimio deja de entrar en el organismo el folículo piloso vuelve a funcionar. Al principio el cabello que aparece es como una pelusilla, muy fina y muy agredida. En verano se suele dejar para que puedan salir a la calle sin peluca y en invierno se elimina hasta que llega la primavera. Normalmente para tener un cabello corto ‘bonito’ el proceso es de un año. Cuando una mujer ya ve que tiene pelo se encuentra más valiente para salir sin peluca a la calle y dejarse ver con el pelo cortito. Para ellas el momento de quitarse la peluca y decir ya no voy a venir más o no la necesito… es el mejor.

 

AECC La Rioja
Lardero 11 Bajo
26002-Logroño
Tel. 941-244412

Despacho en el Hospital San Pedro
Piqueras 98
26006-Logroño

PELUQUERÍA ROSANA CALVO
Marqués de Vallejo 10, 1ºA
www.rosanacalvo.com
Tel. 941-261113